Dos partidos, dos derrotas, seis goles en contra y uno a favor. Estos son los números que resumen los enfrentamientos que la pasada campaña protagonizaron el Barakaldo y el Yugo Socuéllamos, cifras negativas para el conjunto manchego que espera empezar a revertir hoy mismo, a partir de las 19 horas, y con el arbitraje del colegiado riojano Álvarez Fernández.
Y es que en la memoria de los aficionados socuellaminos, jugadores y del propio entrenador, todavía está muy presente el 0-3 con el que el equipo vasco conquistaba el Paquito Giménez en la primera vuelta, y el 3-1 con el que remataba la faena en la segunda. Dos derrotas dolorosas, la primera por lo abultada y la segunda por que sucedió en un partido dominado por los de Cosín, que suponen un extra de motivación para los ciudadrealeños en su visita de esta tarde al campo de Lasesarre.
Allí se encontrarán al equipo que la pasada temporada les antecedió en la clasificación (fue séptimo), empatado a 58 puntos con el Yugo, y que esta campaña parten con la vitola de ser uno de los aspirantes a pelear por los cuatro primeros puestos.
A pesar de ello, el Yugo Socuéllamos promete saltar al césped sin complejos y con la firme intención de puntuar, para así redondear un gran arranque liguero después del 2-1 logrado en casa ante el Guadalajara. Objetivo que comparte con el cuadro vizcaíno, que se estrenaba con un valioso 0-2 en el Salto del Caballo de Toledo.
«Sabemos que va a ser un partido muy difícil, pero la ventaja es que ya conocemos en qué campo vamos a jugar, y creo que si seguimos jugando igual de intensos que el año pasado y que contra el Guadalajara, sin cometer errores, vamos a tener nuestras opciones», asegura un optimista Ángel García Cosín, que podrá contar con todos sus hombres, con la única opción de Pituli, que sigue recuperando sensaciones en su tobillo. También cuanta ya con su ficha en regla el joven local Maramba.
Este segundo compromiso liguero viene marcado por el olor a Copa del Rey que empieza a impregnar Socuéllamos. El duelo ante el Portugalete está a la vuelta de la esquina (el miércoles), pero García Cosín ha dejado muy claro que no quiere «ni pensar» en la Copa hasta el lunes.