El proyecto de ampliación del polígono industrial de Herencia avanza despacio pero con pasos firmes. Tras superar hace unos días el trámite medioambiental de la Junta de Comunidades, esta actuación, promovida por el Ayuntamiento y que supondrá una inversión superior a los dos millones de euros, ya empieza a ver la luz al final del túnel. De hecho, el alcalde, el socialista Sergio García-Navas, confía en poder licitar las obras este mismo otoño, una vez que se resuelvan los últimos flecos burocráticos. El Programa de Actuación Urbanizadora (PAU) de la segunda ampliación del polígono pasará ahora por la lupa de la Comisión Provincial de Urbanismo, mientras el Ayuntamiento solventa un trámite pendiente con la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). El siguiente y último paso es la aprobación definitiva en sesión plenaria, un extremo que el regidor estima que se producirá en agosto o septiembre. Justo a continuación, previsiblemente en octubre, se licitarán las obras, cuyos pliegos ya están preparando los técnicos municipales, al igual que la reparcelación. En este sentido, García-Navas explicó que el Ayuntamiento de Herencia ofertará parcelas de distintos tamaños, que irán desde los 1.000 hasta los 25.000 o 30.000 metros cuadrados, diseñadas en función de la demanda que los empresarios locales y de otras localidades han trasladado al equipo de Gobierno en varias reuniones. Además, hizo hincapié en que el precio del metro cuadrado será «muy competitivo», puesto que el Consistorio «no va a especular con el suelo», sino que ajustará su valor en relación al coste total de la ampliación.