«Los detectives somos de carne y hueso, nada que ver con la ficción»

M.García / Toledo
-

La presidenta de la Asociación profesional de Detectives Privados de España, Eva Grueso, reconoce que «las noticias sobre 'Método 3' afectaron de forma muy negativa y no se ajustaron a la realidad»

A más de uno se le pasará por la cabeza una gabardina, gafas de sol y sombrero de corte clásico cuando se le nombra la palabra detective. Sin embargo, la Asociación Profesional de Detectives Privados de España (Apdpe) intenta derribar  los mitos que acompañan a una profesión compleja tanto por los asuntos como por la regulación actual. El colectivo se siente castigado tras la aprobación de la Ley de Seguridad Privada y pide a  la administración más garantías y, sobre todo, mayor libertad para trabajar.

Se acaba de aprobar esta Ley de Seguridad Privada, una normativa que está levantando una gran polvareda en el sector de los detectives por el excesivo control y la falta de libertad.

Sí. Parece que es una ley bastante restrictiva y nos afecta en las funciones. Son las mismas que teníamos hasta ahora, pero ahora existe ese control que va en detrimento del servicio que se puede prestar al ciudadano porque afecta a la confidencialidad tanto de la persona que contrata la investigación como del resultado del trabajo. Así que esta ley no protege al cliente ni al investigado.

Además, impide a los ciudadanos poder contratar un detective en casos penales y el ciudadano se queda sin su derecho a aportar pruebas. Ysi alguien está imputado en un proceso penal debe conformarse con una investigación policial, que no tiene por qué ser mala, ni mucho menos, porque tenemos una policía en España de la que tenemos que estar orgullosos, pero se impide la investigación privada.

También se os obliga a realizar un informe de las investigaciones, ¿no?

Se nos obliga a realizar el informe, pero nosotros habitualmente lo realizamos, puesto que el 90% de nuestras investigaciones finalizan en un proceso judicial. Sin embargo, esta obligatoriedad exige que cuando el cliente dice que no quiere un informe porque el resultado no le interesa o, simplemente, porque ha realizado unas gestiones  mínimas, también tengamos que hacerlo. ¿Por qué si me debo al cliente la administración me obliga de esta manera?

Además, muchas investigaciones son secretas, incluso a nivel policial...

Por eso. Es que carece de sentido realizar un informe si el cliente no quiere o no va a seguir adelante con la investigación.

¿Hay suficiente regulación y respaldo para los detectives?

No. Además, no nos vamos a identificar con la nueva norma porque nace obsoleta, no recoge la realidad del sector ni de la demanda del cliente a pesar de las necesidades de información que tiene. Y como contraprestación recibimos un excesivo control que tampoco tiene sentido salvo que fuéramos un colectivo gravemente sancionado. Pero no es el caso porque no se conocen sanciones administrativas de los detectives que hayan sido impagadas.

Aun así, nos imponen un aval por el tema de las sanciones administrativas, una medida que va a dificultar el acceso a la profesión de muchos compañeros o, incluso, de los que estamos porque este aval puede ser cuantioso y es innecesario porque los detectives no tenemos contrato con la administración que se pueda producir estos impagos. No tiene sentido porque tenemos un seguro de responsabilidad civil por las negligencias que podamos cometer en la actividad profesional.

¿La administración echa mano del sector en muchos casos dada la escasez de medios?

Puede echar mano, pero estos avales están pensados para los concursos públicos... Pero los detectives no entramos en concursos para la administración, aunque sí desarrollamos trabajos por contratación directa.

¿Este sector está siendo muy castigado con la crisis?

Nos ha afectado y lo hemos notado, pero, en muchos casos, nos mantenemos porque se ha variado un poco el contenido de las investigaciones y ahora se realizan más las enfocadas al ámbito económico, todo lo que tiene que ver con la solvencia, por ejemplo, tiene mayor relevancia que el ámbito familiar.

¿Las noticias de hace meses sobre la agencia ‘Método 3’ y las supuestas escuchas ilegales han repercutido negativamente en el sector?

Fue algo puntual y afectó de forma muy negativa porque la transcendencia mediática fue muy relevante y no se ajustó a la realidad. Además, cuando se resolvió el tema hubo pocos medios que se hicieron eco a pesar de que se ha demostrado que no había nada de lo que inicialmente salió a la luz sobre escuchas ilegales.

Además, nosotros no realizamos ese tipo de escuchas, otra cosa distinta es grabar conversaciones en las que uno está o participa, eso es distinto y sí se hace, está regulado y no hay ningún problema.

La labor de detectives privados en casos de violencia de género puede resultar muy beneficiosa, sobre todo, para garantizar la seguridad y el cumplimiento de las órdenes de alejamiento. ¿Se ha incrementado el trabajo en esta línea?

Se hacen trabajos, pero de forma puntual. Tampoco se puede decir que estemos muchos en estos temas, pero surgen de manera más frecuente, se buscan pruebas y se aporta el informe al procedimiento judicial. Aun así, nos encontramos con que si alguien se salta una orden de alejamiento está cometiendo un delito perseguido de oficio y tenemos la obligación de comunicarlo, pero no podemos continuar con la investigación. Es un escollo que nos encontramos, así que sólo podemos colaborar echando una mano apoyando a los jueces y a las fuerzas de seguridad.

Los asuntos en este tema acaban con notable éxito y la parte contratante siempre se queda muy contenta con nuestro trabajo.

¿Qué preparación necesita un detective?

La exigencia legal son 1.800 horas, tres cursos universitarios. Suele ser un título universitario propio, salvo cuando se trata de un grado.

¿Qué casos ofrecen más dificultades para los detectives?

No depende tanto del tipo de asuntos, más bien del caso en concreto. Por ejemplo, puede tratarse de un asunto familiar poco relevante que se complica por las circunstancias del entorno.

¿Está muy mitificada todavía la profesión de detective?

Sí, muchísimo. Seguimos teniendo en la cabeza la imagen del cine, la televisión y la novela negra, que se aleja de la realidad. Muchas veces tratamos de decir que somos personas de carne y hueso, que no tenemos nada que ver con los personajes de ficción. Existe un gran desconocimiento del detective y de las tareas que se pueden r