El Gimnástico de Alcázar, a pesar de las dudas que dejó durante la pretemporada y de una plantilla muy corta e inexperta, aguó el debut en casa de su anterior técnico, Francisco José Cano, batiendo al del Toledo B a domicilio por 0-1, sumando así sus tres primeros puntos en su casillero merced a un tanto conseguido por, caprichos del fútbol, el debutante Zarza, que días antes entrenó y fue descartado por el filial toledano.

La primera parte resultó tediosa, aburrida y sin apenas acercamientos para ambas porterías. El juego tuvo un aspecto muy físico y sin creación en el centro del campo. Dos escuadras muy jóvenes peleaban por hacerse con la situación, pero todo resultó monótono para la afición que se acercó a ver este duelo.

En los primeros 45 minutos sólo se contabilizó como peligroso un disparo lejano de Gonzalo que Balbino mandó a saque de esquina con bastantes dificultades.

En ese primer tiempo también hubo dos jugadas que los equipos reclamaron como penalti, una mano de Gonzalo y una acción ofensiva de Rubén en disputa con Cano que acabó derribando al delantero del filial toledano.

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