Los sindicatos convocantes de la huelga en las cárceles de la provincia de Ciudad Real, que hoy alcanza su cuarta jornada después de tener un «seguimiento unánime» en el día de ayer, han denunciado ante la Subdelegación del Gobierno en la provincia y ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias por «incumplimiento grave» de las normas de seguridad del centro y de los derechos de las personas, al, según ellos, haberse permitido visitas a presos «sin cumplir las medidas de seguridad».
Desde los sindicatos critican que la dirección del penal no comunicara a los familiares de los reclusos las circunstancias de la huelga, y aseguran que el director de la cárcel ordenó «al funcionario de servicio en comunicaciones y visitas que permita el acceso de familiares y amigos de los internos directamente a través de la barrera exterior y sin pasar por el edificio habilitado para las visitas, todo ello sin proceder a su identificación mediante el sistema automatizado y sin el preceptivo cacheo con los sistemas electrónicos de los que dispone el referido departamento».
Además, aseguran en su escrito que «algunos de ellos portan en la mano bolsas de tamaño superior al permitido por las normas del establecimiento, así como teléfonos móviles en uso y cualquier otro dispositivo susceptible de ser introducido en el centro de forma ilícita», y que por ello pudieron «obtener grabaciones durante el trayecto que conduce a la puerta interior del centro, tanto de las instalaciones del mismo, como de los vehículos de los trabajadores que prestaban servicio el día de la fecha». En el escrito solicitan que se adopten «las medidas oportunas a fin de que no se vuelvan a producir los hechos descritos», y se reservan el derecho a emprender acciones legales».
tercera jornada. La huelga en las prisiones de la provincia y la región cumplió ayer su tercera jornada con un seguimiento «prácticamente unánime» de la huelga convocada hasta este mes por CCOO, ACAIP, CSIF, UGT y CIG para exigir al Ministerio del Interior que desbloquee el conflicto laboral que mantienen con la Administración Penitenciaria desde hace años y que reabra la negociación para mejorar las condiciones económicas y laborales del personal. En caso de no conseguir sus peticiones barajan ir a la huelga indefinida.