La celebración de Manchavino, las fiestas del vino que al inicio del mes de septiembre se desarrollan en Socuéllamos, tampoco será este año la fecha de apertura de la Torre del Vino, el proyecto museístico en el que el Ayuntamiento socuellamino se embarcó hace años para subrayar la conexión entre la localidad y el mundo del viñedo. Desde que el pasado año se pospusiera la fecha de inauguración de la torre, que el Consistorio quería hacer coincidir con la anterior edición de Manchavino, la celebración de este año aparecía como el momento más indicado para la apertura del museo, pero las obras de mejora que se han incluido en el proyecto y los trabajos de urbanización de los exteriores de la torre han obligado a llevar el estreno más allá en el calendario. Ahora, el Consistorio maneja el primer fin de semana de noviembre como fecha más factible para la apertura del museo, para así hacerla coincidir con la festividad de Todos los Santos.
A día de hoy continúan los trabajos en la Torre del Vino socuellamina. «Hemos incorporado dos o tres mejoras que, unidas a lo que suele suceder en el mes de agosto, nos van a retrasar algo la apertura de la torre, en torno a un mes», afirma el alcalde de Socuéllamos, Sebastián García. Los trabajos a los que hace referencia el primer edil son el cerramiento de un patio interior que queda en la torre y la colocación, entre otros elementos, de un chozo manchego y de un tradicional portón de la zona para dotar de más elementos la oferta museística con la que contará la torre. «Estas mejoras harán que no podamos abrir las puertas en Manchavino», subraya García.

(más información en la edición impresa)