El juez deja en libertad a los acusados del homicidio del camarero al verificar que murió por causas naturales

Pilar Muñoz
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Toxicología revela que la causa de la muerte del conocido camarero fue natural • El cadáver fue hallado en un contenedor de la plaza de toros, donde fue trasladado en un carro de la compra

La mujer es conducida a los calabozos del juzgado por la Policía tras pasar a disposición judicial. - Foto: Tomás Fdez. de Moya

Dos meses y seis días han estado encarcelados una mujer y su hijo pequeño en relación a la muerte de un camarero de Ciudad Real, cuyo cadáver trasladaron en un carrito de la compra hasta los jardines de la plaza de toros, donde lo arrojaron a un contenedor, al parecer, con intención de deshacerse del cuerpo. Ocurrió a primeras horas de la madrugada del 18 de junio y en cuestión de minutos fue detenida una mujer, Olga C. C., de 46 años, y poco después sus hijos Sergio y Raúl T. C., de 19 y 21.

 Desde entonces, un día tras otro hasta 66, esperaban el resultado de las muestras enviadas al Instituto de Toxicología para determinar las causas de la muerte. Ellos siempre negaron los cargos de homicidio que se les imputaba tras repetir que el hombre, un conocido camarero sexagenario de Ciudad Real, murió de muerte natural y que su único 'pecado' fue coger un carrito y trasladar al muerto al parterre que hay cerca de la plaza de toros, supuestamente, desde su casa de Pedrera Baja, a menos de cien metros de la Comandancia de la Guardia Civil, en lugar de llamar al 112.

Según ha podido saber La Tribuna, los resultados se conocieron el pasado lunes y esa misma tarde Olga y su hijo Sergio eran excarcelados al recibir el juez el informe de la médico forense: Justo Navarro murió de muerte natural.

El juez suplente del Juzgado de Instrucción 6 ordenó la inmediata puesta en libertad de la mujer y su hijo presos por esta causa tras acordar las medidas cautelares de la retirada del pasaporte y la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes hasta que se celebre la vista.

El abogado José Ángel Rodríguez Herrera, que defiende por el Turno de Oficio a la mujer, confirmó a este diario la resolución judicial y expresó su satisfacción por la puesta en libertad de los acusados. «Siempre ha mantenido su inocencia y los resultados de Toxicología demuestran que no mentía», señaló en relación a la acusada.

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