Sally, natural de Paraguay, pero afincada y casada en Ciudad Real se quedó a las puertas de ganar la tercera edición del programa televisivo Masterchef. Su contricante en la final, el talaverano Carlos, fue muy superior al ofrecer una versión de sus platos con una técnica depurada y una apuesta muy arriesgada frente a la propuesta más tradicional de Sally. 

Carlos consquistó a un jurado de lujo que en esta ocasión contó co Ferrá Adriá, Joan Roca y Adoni Luis Aduriz, además de los ya habituales Pepe, Samanta y Jordi.

"Has cocinado unos platos impecables, llenos de tradición y modernidad. Son arriesgados y pretenciosos pero has aplicado un buen criterio. Chapó", valoró el jurado al probar el menú del ganador, compuesto por un bocadillo de calamares con pan de tinta, merluza con ajo negro y huevas y torrijas con pan brioche y frutos rojos.

Sally al final del programa reconoció con deportividad la victoria de Carlos que durante todos los programas ha sido un duro rival y que en la prueba de fuego fue superior.