El balonmano no hace las paces con el Caserío

Manuel Espadas
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Estrelló un balón en el palo en el último lanzamiento de un partido con final de infarto que acabó con victoria del CASI La Cañada (34-35)

Casas penetra en una acción del partido - Foto: Pablo Lorente

Sólo siete días después de ese fatídico final de partido con el PAN Moguer, en el que el Caserío caía derrotado con un gol visitante fuera de tiempo, el balonmano pudo hacer las paces con los amarillos en una acción similar, con la que se cerraba el choque de ayer ante el CASI La Cañada. Con el crono a cero, Carlos Juan ejecutaba un golpe franco que atravesaba el muro de jugadores almeriense y se estrellaba, primero, con el portero, y después, con la madera. Un desenlace macabro que dejaba a los ciudadrealeños otra vez con cara de circunstancias, y van cinco seguidas (34-35).  
Fue un duelo frenético, sin control, preñado de errores por precipitación y muchos goles, con defensas que apenas podían parar a sus respectivos ataques. El Caserío parecía que iba a controlar la situación desde el primer momento, con un primer cuarto de partido muy completo, delante y detrás (9-5, min. 13).

 

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