El Manchego ha perdido ante el Villarrobledo un partido donde resulta muy difícil justificar el resultado final, por lo que echar mano del tópico de ‘el fútbol es así’ siempre es una buena solución. Tras una primera mitad primorosa de los ciudadrealeños, que anularon por completo a su rival, y en la que merecieron mucha mayor recompensa que el 1-0, un arranque de segunda mitad realmente extraño, con polémica arbitral y acciones rocambolescas, terminó decidiendo un duelo en el que el CD Manchego mereció mucho más.

Javi Ramiro, que no acertó a empalar una jugada de estrategia, Antonio, que no pudo rematar tras una buena acción colectiva, y un fuerte disparo de Pascu que se marchó fuera por poco fueron los méritos del Manchego antes del 1-0. Abraham sirvió a banda derecha para que Javi Ramiro se metiese en el área y su pase con el exterior fue rematado en boca de gol por Jesute en el segundo palo.

Tras la reanudación comenzó mandando el Villarrobledo y el empate llegó en una acción realmente desgraciada. Un barullo fue resuelto por el árbitro con un penalti más que discutible. Sergio adivinó el lanzamiento de Nacho Huertas y tras mil y un rechaces, donde pudo haber falta al portero local, Montero fusiló desde dentro del área. Mucho más claro fue el segundo, también de Arturo tras un grave fallo individual, y que esta vez sí transformó Fran Cortés. Ahí se acabó el bagaje ofensivo de los roblenses.

Con un juego cada vez más trabado y continuas interrupciones, el Manchego la tuvo a siete para el final en una triple ocasión de Rubén Gómez, Biho y Antonio. Ya con el tiempo cumplido Abraham remató lamiendo el palo para certificar una derrota inexplicable.