El sector del pequeño comercio parece haber emprendido un camino reivindicativo que no tiene retorno. Primero fue la polémica propuesta de cobrar a los clientes que se probaban la ropa en estos establecimientos la que abrió la caja de Pandora para una actividad que está decidida a defender su espacio, una defensa a la que se han sumado esta semana los sindicatos de CCOO y UGT en la región, y también en la provincia de Ciudad Real. A propósito del calendario de apertura de festivos del año próximo, y con el ‘Black Friday’ en el horizonte cercano, anunciaron protestas con un doble sentido: rechazar la posibilidad de que el pequeño comercio abra 12 domingos y festivos al año y reclamar que la negociación colectiva sea efectiva.
La segunda de las reivindicaciones sindicales va dirigida hacia la patronal, pero empresarios y agentes sociales miran hacia el Gobierno regional a la hora de hablar del calendario de festivos. CCOO y UGT están organizando una protesta que coincida con el ‘Black Friday’, para rechazar una medida, la apertura de los festivos, que «va en contra de la conciliación y de los horarios laborales de los trabajadores del sector, pero que en contra de lo que se pretende no es una medida que cree empleo», aseguró Juan Jiménez, secretario provincial de UGT. «Esa medida, la de la apertura de los festivos, en realidad está concebida para las grandes superficies, pero no para el pequeño comercio, que para competir debe adaptar los horarios de sus trabajadores, muchas veces ampliando sus jornadas, sin que en realidad tenga repercusión alguna en el empleo».
Una parte de esa reflexión la comparte la sectorial de comercio de la patronal ciudadrealeña. Su responsable en la Federación Empresarial de Ciudad Real (Fecir), León J. García, reconoce que existe resignación por el calendario de apertura de festivos del año próximo. «Es el que es y lo tenemos que asumir, porque ya está aprobado», dice, pero espera que los doce días de apertura en festivos y domingos, la mitad de los que tiene el año, «esperemos que sea el tope máximo y que no se llegue al punto de otras regiones, como Madrid, donde la apertura es libre para todos». La opción de abrir los comercios en festivos, reconoce León J. García, «es una medida que beneficia a las grandes superficies, pensada para ellas y no para el pequeño comercio», y se queja de que la legislación se redacta siempre a favor de los grandes. «No se consulta al pequeño comercio, o no se le tiene en cuenta», lamenta, al tiempo que incide en el mensaje que expresó en otras ocasiones en relación con la importancia de ayudar al sector. «Estamos pasando por un momento crítico para el sector y no encontramos la ayuda suficiente por parte de las administraciones, porque todas las medidas van encaminadas a facilitar su trabajo a las grandes superficies», dijo García, que en su momento pidió un plan de rescate para el pequeño comercio.