El servicio de trenes de alta velocidad Avant que une Madrid con Ciudad Real y Puertollano ha perdido una quinta parte de sus viajeros desde el inicio de la crisis económica, según indican los datos facilitados por Renfe a este diario.

De esta forma, entre enero y diciembre de 2011 estos trenes sumaron un total de 1.354.298 pasajeros frente a los 1.698.441 con los que se cerró el año 2007. Una tendencia que pone de manifiesto una contracción de más del 20 por ciento desde que comenzaron las dificultades económicas en la provincia de Ciudad Real y la pérdida neta de más de 344.000 pasajeros. De hecho, solo hay que atender a la evolución de la estadística para comprobar que desde el citado 2007 el número de usuarios ha ido disminuyendo de forma paulatina en las líneas que unen la provincia con la capital de España.

En este sentido, 2008, con 1,67 millones de ciudadanos transportados, evidenció una caída del 1,2 por ciento frente a 2007 mientras que los 1,51 millones de 2009 reflejaron un descenso cercano al diez  por ciento frente a 2008. Asimismo, en 2010 la bajada fue del seis por ciento al sumarse solamente 1,42 millones de viajeros. No obstante, todos estos registros han sido pulverizados (a la baja) por el acumulado de 2011 que, con 1,35 millones, muestra una contracción de casi el cinco por ciento en los últimos doce meses; con todo, y pese a no ser uno de los años con la disminución más acusada, la reiteración en la bajada es más que notable.

Obviamente, los motivos que hacen que el servicio Avant que une Madrid con Ciudad Real y Puertollano no pase por su mejor momento están bastante claros y es que, lejos de pensar en precios o cambios de hábitos en los ciudadrealeños, la realidad dice que en estos últimos cuatro años el número de personas que ha perdido su empleo se ha elevado por encima de las 36.000 en la provincia de Ciudad Real. Teniendo esto una incidencia directa en una vía de comunicación que la mayoría emplea para ir a trabajar a la capital.

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