Inglaterra devolvió ayer a España el golpe que recibió el pasado septiembre en Wembley en la primera jornada de la Liga de Naciones y se impuso 2-3 en el Benito Villamarín, lo que supone el primer traspiés de Luis Enrique con la Roja.

A la cuarta ocasión llegó la primera derrota del técnico asturiano, que aún deberá luchar por el pase a la fase final de este torneo y que mete de lleno en la pelea a los británicos, que en Sevilla sorprendieron a la contra en la primera mitad y que en la segunda supo mantener con orden la renta del 0-3 lograda en los primeros 45 minutos.

La salida del combinado nacional fue potente y atosigó la meta de Pickford, quien incluso salvó con su cuerpo un primer tanto local. No obstante, los ‘pross’ no se descentraron ante el ímpetu hispano y en su nueva filosofía empezó a ganarle terreno y a dejarse ver cerca de De Gea.