De hecho, hasta el pasado 18 de diciembre se supone que no estaba en uso público. En Junta de Gobierno, en diciembre, el equipo de Gobierno aprobó una propuesta para «el uso público» de la plaza de Cervantes previo a la recepción de obras. Una decisión que implica que debido a «la especial importancia y a su localización» se acordaba la puesta en servicio del espacio antes de que el Consistorio recepcionara de forma definitiva las obras, un acto que supone el final administrativo de las obras adjudicadas.Este acuerdo se toma después de que el pasado 20 de octubre se realizara un acto fallido de recepción de las obras, ya que el servicio de obras consideraba que existían deficiencias en algunas de las losetas del espacio. En este encuentro, el interventor preguntó de forma directa a los encargados de la obra «si tenían conocimiento de que se haya producido un acuerdo expreso para la puesta en servicio para el público de la plaza», el que se tomó después en diciembre.