e agotó el tiempo para Grecia, al menos el oficial. La pasada medianoche, los titulares de Economía de la eurozona concluyeron una reunión, convocada apenas unas horas antes por vía de teleconferencia, sin lograr alcanzar un acuerdo de último minuto. Y todo pese a que el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, había pedido una prórroga para evitar el impago tras expirar el programa actual, y tener tiempo para negociar un tercer rescate de 29.100 millones de euros.
Así, las autoridades comunitarias anunciaron un segundo encuentro telefónico para hoy con el objetivo de «evaluar» todos los detalles de la propuesta del mandatario que, en una carta dirigida al Eurogrupo y a los miembros del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), planteó negociar un tercer rescate de dos años para hacer frente «exclusivamente» a los vencimientos de deuda externa e interna, pero sin ofrecer condiciones a cambio, proponiendo una «breve prórroga» del actual rescate para evitar un «impago técnico».
Además del programa actual de rescate, la pasada medianoche también expiró el tiempo para que el Gobierno griego hiciera frente al pago de 1.600 millones de euros al FMI. «El Eurogrupo rechaza la solicitud de Grecia, probablemente, porque tiene miedo de que el país pueda aceptar el trato sin objeciones», escribió en su cuenta de Twitter el portavoz del ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis.
«Es lamentable para los griegos que el programa de ayudas finalice sin ningún consenso que le dé seguimiento y que se pongan en riesgo los resultados positivos alcanzados hasta ahora», sostuvo el director del MEDE, Klaus Regling, en un comunicado. Por su parte, el ministro de Finanzas finlandés, Alexander Stubb, explicó que, de las tres peticiones incluidas en la carta remitida por el Ejecutivo heleno, «la prórroga del rescate o la quita de la deuda no son en absoluto posibles».
En cuanto a la solicitud de Tsipras de un tercer programa de ayudas al país, Stubb manifestó en su cuenta de Twitter que «la eurozona no podrá aprobar, en el corto plazo, una prolongación de este apoyo», recordando que el asunto «se aborda a través de los procedimientos normales de la entidad».
Las negociaciones entre Atenas y sus acreedores para desbloquear el último tramo del rescate se rompieron el pasado fin de semana, después de que el primer ministro griego anunciaría su intención de celebrar el próximo domingo, 5 de julio, un referéndum sobre la propuesta de la troika.
Consenso ‘in extremis’. La Comisión Europea había expresado, horas antes de confirmarse la falta de acuerdo, que dejaba la puerta abierta a negociar un consenso de «último minuto», siempre que Tsipras hiciera campaña por el sí en el referéndum.
La papeleta de la votación hace referencia a la oferta planteada por los acreedores la semana pasada, preguntando «¿Debe ser aceptado el borrador para un acuerdo de la Comisión Europea, el BCE y el FMI, presentado el 25 de junio y que está formado por dos partes, resumidas en una sola propuesta?».