Tres puntos para seguir anclado en la parte alta de la clasificación, tres puntos de lucha y entrega sumados por un Manchego que se ha acostumbrado a rentabilizar al máximo sus goles. Victoria ante el Atlético Albacete por 1-0 y tercer partido consecutivo manteniendo su portería a cero. El Manchego suma y sigue. 

El cuadro de Sergio Inclán no esperó a su rival. Desde el principio se lanzó a buscar la portería rival y ya en los primeros compases estampó su tarjeta de presentación con un disparo cruzado de Antonio, una chilena de Biho y un cabezazo de Rafa Álvarez. No estaba nada mal como comienzo teniendo en cuenta que el filial del Albacete es de esos equipos que sufren cuando se sienten amenazados: mucha calidad en las botas pero poca capacidad para cambiar el curso de los acontecimientos. Sin el balón y sin profundidad, el equipo de Fran Noguerol se ahogaba y no fue hasta el ecuador del primer acto cuando hizo acto de presencia en el área local con un remate de Isma. Una aparición fugaz porque el Manchego funcionaba a plena potencia, con Abraham y Antonio desfondándose en cada acción y Rafa García imponiendo su dominio en el centro del campo. 

Sólo faltaba lo más importante: la finalización. Era la tarea pendiente de un equipo que sabía armarse de paciencia atrás cuando no tenía el control del juego sin conceder absolutamente nada y que además armaba con rapidez el ataque. Todo correcto, salvo la falta de gol. 

El paso por vestuarios sirvió al Atlético Albacete para reordenar sus ideas. Noguerol dio salida por el costado derecho a David ganando en profundidad. Precisamente el extremo hizo más en apenas unos minutos con un cabezazo y un tiro raso que el resto de sus compañeros en la primera parte. Animado, los albaceteños comenzaron a circular con más criterio, también por efecto del cansancio de un Manchego que no había mostrado flaquezas en la presión. Cada vez más Antonio y Abraham se quedaban más aislados arriba. Sí, el físico tenía un límite. Rafa Álvarez se tuvo que retirar lesionado dando paso al Camacho en el centro de la zaga y Carlos Lucio también se marchaba al banquillo poco después. 

el gol. Pero el Manchego estaba dispuesto a pelear hasta la extenuación, sin conformarse con un empate. Y llegó la oportunidad cuando un potentísimo disparo de Pascu impactaba en Fer, que quedaba tendido en el suelo, aunque el colegiado dictaminó que había desviado la trayectoria del balón con la mano. Abraham, que se vació en el partido de ayer, tuvo el premio de tirar el penalti logrando que el primer gol del partido subiera al marcador. 

Ahora sí, diez minutos por delante para aguantar, aunque apenas hubo sufrimiento para sumar tres grandes puntos.

El CD Manchego Ciudad Real ya piensa en la próxima jornada frente al Calvo Sotelo Puertollano, un derbi que se disputará en el Nuevo Cerrú.