La consejera de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, mantendrá en el día de hoy una reunión en el Ministerio de Agricultura para tratar las pautas que marcarán la destilación obligatoria de cuatro millones de hectolitros de vino para la producción de alcohol con fines industriales (bioetanol), con el fin de amoldar los requisitos que marcarán la medida a las reivindicaciones del sector en la región, que durante los últimos días se ha mostrado contrario a que esa destilación se fije en función de las existencias en bodega con fecha 31 de julio. Soriano aseguró ayer que su Consejería «está intercediendo desde el primer momento para tratar de conseguir lo mejor para el sector vinícola de la región», y afirmó que en el encuentro en el Ministerio «vamos a apoyar lo que las bodegas y cooperativas de Castilla-La Mancha creen más convenientes para ellas».
Soriano subrayó, además, que el Ministerio de Agricultura será «sensible» a la opinión de una comunidad que representa «el 50 por ciento del viñedo que hay en todo el país», y aseguró que la voz de las bodegas y cooperativas de la región «es muy importante para la Junta y para el Ministerio». La consejera de Agricultura del Gobierno regional explicó que desde el inicio del proceso «hemos estado hablando con todas las partes, porque tratamos de buscar una solución de consenso que sirva para no tener problemas en el enlace de campaña, que es de lo que se trata», y recordó que la destilación propuesta por el Ministerio «entra dentro de un acuerdo global que servirá para reestructurar el sector en todo el país», por lo que afirmó que ese compromiso es «muy importante».

(más información en la edición impresa)