El tiempo será el protagonistade 'Un cuento de invierno'

M. Sierra
-

SioSi Teatro levanta esta tarde el telón del Municipal con una versión simplificada de una de las comedias mágicas de Shakespeare, puesta en escena por ocho actores y 20 personajes

Un instante de la rueda de prensa - Foto: /LT

Un cuento de invierno tomará esta tarde, a las 20.00 horas, el relevo de la programación del Festival Internacional de Teatro Clásico sobre el escenario del Teatro Municipal. Lo pone en escena SioSi Teatro, bajo la dirección de Carlos Martínez Abarca, que además firma esta versión que ponen en pie solo ocho actores que «se desdoblan hasta componer más de una veintena de personajes».

El cuento de invierno se escribió en 1611 y destaca por ser un texto muy poco representado a pesar de su belleza. Una complejidad que sin embargo no ha evitado que SioSi Teatro lo haya elegido cautivados por su magia, explicó en la presentación del espectáculo la actriz Rocío Marín.

Sobre la versión, Martínez Abarca explicó que transcurre a lo largo de casi una hora y cincuenta minutos y que en ella el tiempo se convierte en uno de los personajes protagonistas, sirviéndose de él para introducir la historia y también para contarla. «Me interesaba hablar de esa necesidad del paso del tiempo como juez y sanador de las heridas. Y esta obra incide ello, en como el paso del tiempo es lo que único que enfrenta al hombre con sus errores». Un ‘tiempo’ que además le sirve a Martínez Abarca para dejar en el aire otras cuestiones que el espectador deberá responder por sí solo:¿Una vez pasado el tiempo seremos capaces de construir los deconstruido, o ya no habrá tiempo para hacerlo? ¿Qué pasa con la gente y las cosas que han quedado en el camino? ¿Sanadas las heridas seremos capaces de buscar nuestra felicidad completa, o solo una parte de esa felicidad?

Una tragedia de corte griego, que recuerda a Otelo, pero sin Yago, es el punto de partida de esta tragicomedia que a medida que avanza se convierte en un romance pastoril y hasta en una fiesta teatral, con un «final mágico», que la compañía prefiere mantener en secreto. Un texto «lleno de complejidad», en el que se aprecia al Shakespeare más libre, el menos interesado en cumplir las reglas de la dramaturgia, y para el que ha Abarca ha previsto una escenografía sencilla «sin trampa ni cartón» que permite al público ser testigo no solo de la historia que allí se está presentando, sino de todo el juego teatral del que se vale SioSi Teatro para hacerlo.

Más información en la edición impresa.