El Cádiz busca hoy (22,00 horas/ Canal+ Partidazo) recordar viejos tiempos en los que se codeaba con los grandes equipos del fútbol español, con la visita en la ida de los dieciseisavos de la Copa del Rey de un Real Madrid sin Cristiano que puede permitirse pocas concesiones tras salir del bache.

El estadio Ramón de Carranza, con un aforo de 22.000 espectadores, presentará una entrada cercana al lleno, lo que sería una de las mejores asistencias desde que fue remodelado en 2012. En la capital gaditana se recuerdan enfrentamientos históricos ante el conjunto ‘merengue’.

El primero se produjo en la temporada 1977-78, en la que los andaluces vencieron por 1-0. Ese resultado y otros triunfos otorgaron al equipo entonces el apelativo de ‘matagigantes’.

 Hace 10 campañas que los gaditanos no juegan en Primera División y, actualmente, son terceros en la clasificación del Grupo IV de Segunda B, a cuatro puntos del líder, el Real Murcia.

 Para este duelo, el entrenador del Cádiz, Claudio Barragán, podría confeccionar una alineación que mezcle a jugadores titulares con otros que durante la competición liguera hayan disputado menos minutos.

Mientras, los de Chamartín llegan al Carranza con «máximo respeto» a un rival histórico, como aseguró ayer su técnico Rafa Benítez, que tiene pensado dar minutos en el estreno esta temporada en la Copa a futbolistas que no tienen continuidad y conceder alguna oportunidad a canteranos.

 Se esperan numerosos cambios. Tendrá el primer descanso de la campaña Cristiano Ronaldo y rotará en la portería, con más minutos para Kiko Casilla. Además, las bajas en defensa de Sergio Ramos, Dani Carvajal, Raphael Varane y Marcelo, provocarán que Arbeloa vuelva a tener minutos.

Necesitan ritmo de competición James Rodríguez y Karim Benzema, que han superado recientemente lesiones y no se descarta que sean dos de los titulares en un equipo en el que entrarían Lucas Vázquez y Cheryshev. Pendiente de su rodilla operada está Jesé, que podría jugar si tiene buenas sensaciones tras un fuerte golpe que le impidió jugar en Ipurúa.

 Los ‘merengues’ se levantaron con dos triunfos de trabajo y oficio, ante Shakhtar Donetsk en Liga de Campeones y Eibar en Liga, del bache que vivía tras enlazar dos dolorosas derrotas ante el Sevilla y el Barcelona.