Amigo Sancho, espero que al recibo de ésta te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.

Los chinos dicen que para recorrer un camino, por largo que sea, hace falta dar el primer paso. Pues eso es lo que me ocurre a mí, que te estoy dando, una vez más, la primera de las cartas con que te aporrearé a lo largo de la temporada futbolística, que de alguna forma ya ha comenzado con las presentaciones de equipos y los correspondientes entrenamientos, todo esto tras haber presenciado el Mundial de Brasil, donde los cariocas se quedaron sin el título y donde España no refrendó su brillante y reciente pasado.

En nuestro más cercano entorno, tenemos cómo el CD Puertollano, tras haberse ganado su derecho a jugar en Segunda B en los terrenos de juego, tendrá que repetir la partitura de la temporada anterior por los problemas del pasado. O sea, estar en Tercera una nueva temporada, de la mano de Raúl Molina, nuevo timonel de la nave puertollanense, y al cual le deseo el mayor de los éxitos, tanto deportivos como económicos.

Y de Socuéllamos, ¿qué? Pues que enhorabuena. ¡Vaya forma de celebrar el 90 aniversario de la fundación del club! Felicitaciones para toda la familia socuellamina, y que disfruten de este acontecimiento en una categoría que no será fácil mantener. ¿Cómo lograrlo? Simplemente, haciendo un equipo que esté comprometido con el club, a tope y gastando lo justo y con cabeza. Ambas partes se presuponen, como el valor a los soldados.

Como por estas tierras calizas de Ciudad Real hemos sufrido en nuestras propias carnes ascensos, descensos y otros muchos etcéteras, no quiero para nadie, y menos para nuestros paisanos, que pasen por lo que por aquí hemos pasado.

Ahora toca, tras los parabienes, hablar del CD Ciudad Real, que afrontará su tercera temporada en Tercera División con el objetivo de mantener la categoría, con tranquilidad como poco, y dando «un paso más», como dijo Pascual Pérez en la pasada asamblea. Para ello, se ha elegido a un entrenador que ya estuvo con nosotros en otra época, menos gloriosa económicamente hablando, y dejando una magnífica impronta. También estuvo en el club la segunda parte de la pasada temporada. Igualmente, se han renovado a jugadores de la casa, que quieren estar en el club que les formó o les dio una oportunidad en su momento.

Lo peor de todo es el agujero económico que nos presentó el presidente, pero lo hizo de tal forma que nos pareció que casi no existía. ¿Qué hay que hacer para taparlo? Pues colaborar todos. Empezando por aquellos socios ‘de toda la vida’ que dejaron de serlo al disputar los partidos en la Ciudad Deportiva Sur, pero una vez que se aprobó la vuelta al Rey (abdicado) Juan Carlos I, esperamos que retomen su contacto con el club para reverdecer viejos laureles y tener grandes tardes de fútbol, o por mejor decir, mañanas, puesto que los partidos de la Liga se jugarán a las doce.

Bueno Sancho, nada más por hoy, recibe un abrazo de éste tu amigo que lo es.