Todos los magistrados de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, salvo la presidenta, y más de la mitad de los jueces y fiscales secundaron la huelga convocada ayer por las cuatro asociaciones de jueces y magistrados y las tres de fiscales.

Los togados salen en defensa de la independencia del Poder Judicial, más atacada y cuestionada que nunca, y porque la situación en los tribunales y juzgados es «insostenible». La trascendencia histórica de esta huelga se reflejó en las salas de vistas cerradas (salvo una en la que se adoptó una medida cautelar para un menor privado de libertad y el juzgado de guardia) y, por ende, en pasillos de los juzgados sin un alma salvo en el vestíbulo donde un grupo familiar aguardaba la decisión del juez de guardia respecto a sus allegados.

 Sólo se atendieron los procesos urgentes como las causas con presos, la violencia de género y asuntos que para una persona pueden ser irreparables, indicó a este diario la juez decana antes de comparecer con sus compañeros de la carrera judicial y fiscal para leer el comunicado junto a la fiscal Arancha Vinuesa. Tras una pancarta con la leyenda ‘Por una justicia independiente y de calidad al servicio del ciudadano’, la decana y la portavoz de los fiscales en huelga lamentaron asistir a un nuevo episodio en el «permanente cuestionamiento del Estado del Derecho» en clara alusión al pacto entre partidos políticos para repartirse cuotas de poder en el Consejo General del Poder Judicial con el nombramiento de vocales.  «Una vez más, y sin el más mínimo respeto por el Poder Judicial ni por Legislativo que aprueba unas leyes que todos debemos cumplir, se anuncia el acuerdo entre algunos partidos políticos sobre el próximo presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial», hechos que se producen «en el marco de una situación insostenible en las carreras judicial y fiscal, que ha llevado a todas las asociaciones de jueces y fiscales a la huelga», remarcó la decana de los jueces de Ciudad Real. Por ello, exigen la independencia del Poder Judicial, así como los medios materiales necesarios para poder dar una adecuada respuesta a los ciudadanos. Del mismo modo, piden la derogación del artículo 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, cargas de trabajo asumibles, retribuciones dignas, derechos a permisos y licencias, creaciones de plazas e incremento del número de jueces y fiscales, y condiciones laborales «dignas» para los que acaban de acceder a las carreras judicial y fiscal. Estas son algunas de las «poderosas» razones que les conducen a mantener las movilizaciones.

De su lado,  Vinuesa aseveró que se han visto forzados a salir para defender el Estado de Derecho y la separación de poderes. «Un Consejo General del Poder Judicial elegido por los políticos va a generar siempre dudas sobre la independencia de la Justicia con el riesgo evidente de mermar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones y en última instancia en el propio Estado de Derecho», subrayó.

Por ello, la huelga celebrada ayer era una «ocasión idónea» para demostrar que jueces y fiscales defienden una absoluta separación de poderes. «Un Poder Judicial realmente independiente y una carrera judicial y fiscal con condiciones profesionales dignas al servicio de los derechos de los ciudadanos».

La situación en Ciudad Real es igual que hace años con más carga de trabajo y menos personal. «Hay una carencia absoluta de medios personales y materiales en la carrera fiscal y en la judicial. Seguimos con el mismo número de juzgados porque no se crean nuevos y con una plantilla de jueces y fiscales insuficiente para atender todas las necesidades».

La fiscal Vinuesa exigió la «derogación ya del artículo 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal» que establece un control y unos plazos de instrucción que son totalmente «ineficaces» para dar respuesta a los distintos procedimientos judiciales. También pidió aumento de plantilla para poder atender las cargas «insoportables» que tienen. En la provincia de Ciudad Real el trabajo sale por la voluntad y el esfuerzo de los jueces y fiscales, forzados a seguir por las tardes y en festivos trabajando para poner las sentencias, ya que la jornada de juicios se suele prolongar pasadas las tres de la tarde, hasta las 18 horas o más.

Según el TSJ de Castilla-La Mancha, sólo fueron a la huelga 28 jueces sin contar a los sustitutos, los que están en comisión de servicio o de vacaciones. Para las asociaciones el seguimiento es histórico.