El Gavá sumó un gol a los tres que se trajo del partido de ida y no dio opciones a un Almagro que, aunque lo intentó desde el principio, no pudo mover el marcador en sus momentos de mayor dominio. Los minutos fueron pasando y los barceloneses se fueron sintiendo más cómodos, hasta que un tanto de Cano a diez minutos del final fulminaba cualquier posibilidad de milagro de los de Darío.