El Parque Nacional de Cabañeros cuenta con nuevos 'vecinos'. Se trata de una pareja de águila imperial ibérica, formada por una hembra adulta y un macho subadulto que se han asentado en pleno corazón de este parque. La pareja ha criado, cuenta con un pollo de aproximadamente un mes de vida y puede observarse por encima del nido que han instalado en lo alto de una gran encina.
Esta especie endémica de la península ibérica fue vista durante las labores de vigilancia y control que el personal de Cabañeros realiza diariamente, quienes localizaron nuevos ejemplares de águila imperial ibérica aquerenciados a una zona de la raña del parque donde no se conocía la existencia de nidos anteriormente, según comentaron desde el propio parque en su boletín informativo. Así, con la finalidad de no alterar la instalación de la nueva pareja para que la reproducción llegara a buen puerto, se llevaron a cabo diferentes medidas preventivas y protectoras. Las actuaciones, de momento, han dado su fruto, ya que la pareja ha criado, aunque debido a que el nido está en lo alto de una gran encina aún se desconoce cuándo y cuántos huevos puso la hembra. Lo previsible es que la cría permanezca en el nido entre 70 y 80 días y una vez que lo abandone acompañará a los padres otros dos meses.
Con ésta ya son cuatro las parejas de águila imperial que tienen su nido en el interior del Parque Nacional de Cabañeros, aunque hay otras cinco parejas con parte de su territorio en el parque. En la actualidad, la población mundial de esta especie asciende a poco más de 400 parejas, 407 en concreto en el censo del año pasado, de las que 150 se encuentran en territorio de Castilla-La Mancha.
¿Cómo es? El águila imperial ibérica es una ave de presa que se caracteriza por su gran tamaño, su pico fuerte, garras robustas y porque su plumaje varía con la edad. Es una de las diez especies que forman el género Aquila, que engloba a las denominadas 'grandes águilas'.
Se trata de una de las aves rapaces más amenazadas del mundo y está incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en peligro de extinción desde el año 1990.
Numerosas acciones de conservación han permitido su recuperación distribuyéndose por las comunidades de Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía y Castilla y León. Asimismo, destacan dos zonas donde la población ha disminuido debido al uso de veneno: Valle del Tiétar (entre Toledo y Ávila) y Doñana (Huelva, Sevilla y Cádiz).
Estas águilas no son las únicas aves que eligen el Parque Nacional de Cabañeros para asentarse, pues también lo hacen otras especies como el buitre negro, que ha batido este año su récord con un censo de más de 200 parejas contando así con la segunda colonia más importante de reproducción de buitre negro del mundo, detrás del Parque Nacional de Monfragüe (Extremadura).