El curso 2017/2018 quedará como el primero en el que las medidas que vienen aplicándose desde hace tres por el Ayuntamiento para reducir el absentismo escolar empiezan a surtir efecto, según se refleja en los datos de la memoria de absentismo que esta semana aprobó el Consejo Escolar Municipal. Si el curso 2015/2016 sirvió para asentar las bases de la Comisión de Absentismo y el 2016/2017 para contar con una estadística fiable; el 2017/2018 ha sido el de aplicación por primera vez de un protocolo que busca evitar los casos de absentismo, no solo en el menor que falta a clase sino en toda la familia. Se trata de un protocolo que ha funcionado con menos incidencia, menos casos abordados por la Comisión local de Absentismo Escolar (CLAE), que revisa los más graves, y menos derivaciones a la Fiscalía, la última fase de esta intervención por la Concejalía de Educación.
Empezando por el final, esos casos más graves y que ante las continuas faltas de asistencia a clase deben ser denunciados a la Fiscalía de Menores, la Comisión derivó 20 casos procedentes de 10 familias, aunque «algunos estaban ya desde el curso pasado», según figura el texto, cuando durante el curso pasado hubo 17, en este caso todos nuevos, por lo que el resumen es que hubo menos. De esos 20 casos hay cuatro, todos de una misma familia, que se han archivado; y existen once, de cinco familias, por los que la Fiscalía de Menores ha derivado la situación a Penales, mientras que el resto quedan pendientes de notificación. El estado de estos supone, para Gómez-Pimpollo, una mayor implicación por parte de la Fiscalía ante el absentismo, y, de hecho, en las próximas semanas está previsto que se celebré el primer juicio derivado desde la Comisión.
Por otra parte, la CLAEha abordado la situación de 33 estudiantes, entre los que se encuentran esos 20 que se han derivado a servicios sociales. Se trata de alumnos que proceden de 21 familias, porque esta es una de las claves del protocolo, la intervención en el núcleo familiar no solo con el estudiante y, por lo tanto, con todos los menores del hogar. Se trata de alumnos que proceden de Infantil, en un caso; 11, de Primaria; y 21, de Educación Secundaria Obligatoria, lo que muestra que es en Secundaria cuando se producen las situaciones más graves de absentismo, tal y como se viene denunciando. Los casos abiertos proceden de doce centros, con disparidad de barrios y zonas de la ciudad. El año pasado hubo un caso más que se trató por la Comisión, pero no hubo intervención en todos los integrantes de la familia.
En cuanto a las ausencias leves, 20 por ciento del total de las clases, moderadas, de 20 a 50, y graves más de 50, las incidencias comunicadas en las tres etapas a lo largo de todo el curso suman un total de 776, frente a las 1069 comunicadas a lo largo del curso anterior. No se trata de alumnos sino de partes realizados por los centros en los que marcan las ausencias, un estudiante puede aparecer en varias de ellas. Por etapas educativas, en Infantil han reportado 54 incidencias de absentismo ocho centros, con 15 graves. En Primaria han sido 11 los centros que han comunicado un total de 288 incidencias, en este caso predominan las moderada con 138, mientras las graves son 52. Por último en ESOseis centros han comunicado 434 situaciones de absentismo escolar. La mayor parte de las incidencias son de intensidad moderada o grave que suman casi tres cuartas partes del total (172 o 39,63% de intensidad moderada y 149 o 34,33% de intensidad grave).