El Calvo Sotelo ha puesto lucha, intensidad y mucho corazón, pero no consiguió sacar nada positivo en su duelo ante el Azuqueca, que se marchaba del Nuevo Cerrú con el botín gracias a su acierto. 

El choque comenzó demasiado nivelado, sin apenas acercamientos en ambas áreas, pero el Azuqueca se adelantaba en  una buena jugada en transición que dejaba a Labrado solo para batir al portero Reguero y poner así el primer gol en el electrónico. Parecía demasiado premio para un Azuqueca que tampoco había demostrado más que su rival.

Andrés Viñas ya había avisado de que adelantarse en el marcador iba a ser fundamental, pero el Calvo Sotelo no tardó en reaccionar igualando contienda con un buen disparo de Iván Limón. 

El tanto le sentó  muy mal a los azudenses, que acusaron el golpe y estuvieron muy cerca de recibir el segundo en un balón a la espalda de su defensa que no lograba aprovechar Usero. El centrocampista de Brazatortas se estaba convirtiendo en un auténtico quebradero de cabeza para la defensa rival y poco después gozaba de otra buena ocasión para subir el segundo gol al marcador. 

Cuando mejor estaba elCalvo Sotelo llegó el tanto del Azuqueca en un saque de esquina. Ramiro botaba el balón y era Corral el que hacía el 1-2 al filo del descanso. La falta de contundencia de los jugadores de Viñas en la defensa a balón parado le pasó factura y minimizaba las virtudes del equipo. 

El gol todavía pasaba factura al Calvo Sotelo en el segundo tiempo con una clarísima oportunidad del Azuqueca, con palo incluido y Marco sacando el balón bajo palos. 

Viñas no tenía más remedio que buscar por todos los medios la meta contraria y daba entrada a Valdivia en el minuto 64, jugador que pisaba el terreno de juego entre aplausos tras más de cinco meses de lesión. 

No sería hasta los últimos diez minutos cuando los porteros actuaron y tuvieron más trabajo. Faltando diez para el final llegaría una buena opción de Calzado que hizo lucir al portero Ortigosa. A pesar de todo, el Puertollano debía estar pendiente de los contrataques de su rival, que creaban mucho peligro y hacían doblarse al portero Reguero. Faltando cuatro minutos para el final del tiempo reglamentario, nueva ocasión del Puertollano. Iván Limón quedó solo en área después de un buen pase entre líneas, encaró a Ortigosa y su remate lo despejó el meta visitante con mucha solvencia, erigiéndose en uno de los héroes del encuentro para el Azuqueca.