El Centro de Salud de Santa Olalla ha sido protagonista en la noche del jueves de un nuevo caso de sagresión a un médico. En esta ocasión, el afectado recibió un puñetazo por parte de uno de los familiares que acompañaban a una menor que estaba siendo atendida por el facultativo en su turno de guardia. En este incidente también sufrieron zarandeos y agresiones verbales la médico residente de segundo año y la enfermera que acompañaba al facultativo agredido.

Afortunadamente, el médico presenta heridas de carácter leve en un ojo fruto del puñetazo con el que fue agredido y fue él mismo el que se desplazó tras el incidente hasta el Hospital de Talavera para ser atendido de las heridas. Mientras tanto acudieron al centro de salud agentes de la Guardia Civil. 

Según informaban desde el servicio de emergencias 112, el suceso se produjo al filo de la medianoche (el aviso se ha recibido a las 23,57 horas) 

 La Guardia Civil está realizando las gestiones para identificar a esta persona, que no era el paciente, y el médico ha anunciado que va a interponer una denuncia.

 Este nuevo caso de agresión a un médico ha vuelto provocar una oleada de muestras de repulsa por este tipo de actos y de solidaridad con el médico afectado.

Condenas a la agresión

Desde el Ayuntamiento de Santa Olalla, su alclade, Pedro Congosto, señalaba que tras hablar con el afectado tanto en la noche de los hechos como en la mañana de ayer ha percibido un mejor estado de ánimo del médico. Desde el Ayuntamiento de Santa Olalla han mostrado a través de las redes sociales su  «condena y repulsa a cualquier agresión física o verbal a aquellos profesionales que cuidan de nuestra Salud y hacen todo lo que está en sus manos y todo lo posible con los medios de los que disponen».

Por su parte, desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) que por supuesto condeban la agresión  ha vuelto a incidir en «la necesaria prevención de estos hechos y por ello pide al Sescam, una vez más, que dote a los centros sanitarios de más medidas de seguridad para proteger debidamente a los profesionales».  

El sindicato lamenta la falta de medios para evitar estas situaciones, como la falta de  cámaras de vigilancia y vigilantes jurados, la adaptación de los sitios de trabajo para abandonarlos con rapidez frente a una agresión o la implantación del denominado botón del Pánico.

Por su parte, el Colegio Oficial de Médicos de Toledo ha mostrado su repulsa más enérgica ante este suceso y ha querido subrayar la necesidad de denunciar “siempre” estas agresiones llevadas a cabo por los propios pacientes o familiares de éstos que ponen en riesgo la seguridad que debe presidir la asistencia sanitaria. El COM Toledo se ha reiterado a todas las autoridades políticas, sanitarias y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que “sigan trabajando para garantizar que los sanitarios ejerzan su labor en las condiciones de máxima seguridad y en trasladar a la sociedad la idea de la tolerancia cero a las agresiones a sanitarios”.

Acusación particular

El Gobierno de Castilla-La Manchaha confirmado que se personará como acusación particular en el caso de apertura de un procedimiento judicial tras este deleznable suceso, procediendo a denunciar al agresor por la vía penal por atentado a la autoridad