El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) ha confirmado esta mañana que el encharcamiento de agua detectado a finales de julio en la zona de los antiguos Ojos del Guadiana no se debe a un afloramiento natural, sino provocado por una fuga de riego del cultivo de alfalfa que hay en esta zona. El IGME llega de este modo a la misma conclusión que avanzó a La Tribuna la Confederación Hidrográfica del Guadiana, en cuyo informe advierte de que se trata de un "agujero" de origen "artificioso". Los dos organismos, por tanto, descartan cualquier hipótesis que apuntara a un afloramiento natural alimentado por el acuífero 23.
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