La Diócesis de Ciudad Real ha presentado los datos económicos relativos al ejercicio de 2017, una información que parte de la voluntad de la Iglesia católica de "mostrar los datos de forma transparente, clara y precisa", tal y como señaló la gerente diocesana, Isabel Oviedo, con motivo de la celebración este domingo del Día de la Iglesia Diocesana. 

La Diócesis de Ciudad Real registró un balance totalmente equilibrado, con la misma cifra de ingresos que de gastos: 17,9 millones de euros. 

En el capítulo de ingresos, Oviedo explicó que el 68,7% proviene de las aportaciones voluntarias de los fieles, que superó los 8 millones de euros; el 16% llega a través de la asignación tributaria, y el 15% restante desde subvenciones públicas destinadas a atender a personas en situación de exclusión social. 

Sobre los gastos, un 29,5% fue empleado para atender las necesidades asistenciales; el 22,4% derivó de las actividades seglares, aspecto al que se adhiere el coste de 1.6 millones de euros destinado a la retribución del clero. En conjunto, las acciones pastorales y asistenciales alcanzaron un montante de 9.7 millones de euros. Los gastos de mantenimiento, rehabilitación y levantamiento de nuevos templos supuso el 15.6%. Otros gastos derivaron del pago del impuesto del IVA, que alcanzó los 2.4 millones de euros.

Los gastos ordinarios supusieron 14,8 millones de euros, 

El ecónomo diocesano, Jesús Álvarez, incidió en el hecho de que "la Iglesia ha sido pionera y referencia social apoyada en multitud de personas voluntarias. Sin la Iglesia nuestra sociedad tendría más carencias aún". En el alcance de su actuación, los datos de la Diócesis de Ciudad Real en el año 2017 arrojan la existencia de 24 centros sociales y asistenciales, 22 proyectos de cooperación al desarrollo y 68 parroquias rurales: se atendió 7.307 personas en exclusión social; 2.365 personas mayores, enfermos crónicos y con discapacidad, y 155 drogodependientes.