El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel sigue siendo uno de los principales objetivos del Ministerio de Medio Ambiente. Si hace unos años, la máxima preocupación de parques nacionales, organismo dependiente del Ministerio, era el escaso agua del parque por la falta de precipitaciones, a día de hoy es su calidad. Por ello, conscientes de que hay que trabajar por eliminar la turbidez del agua, principal inconveniente para el desarrollo de la vegetación subacuática en Las Tablas, personal del Organismo Autónomo Parques Nacionales pescó 65.000 peces de especies invasoras (carpas, pez gato y carpines) en 2015 para mejorar esa turbidez, según informó el director del parque, Carlos Ruiz de la Hermosa.
La medida, que se llevó a cabo por primera vez el año pasado, se pondrá de nuevo en marcha en los próximos días con el objetivo de alcanzar, al menos, otras 65 toneladas de peces en diferentes zonas del humedal. Los expertos aseguran que la elevada turbidez está provocada por los peces bentónicos exóticos presentes en el Parque Nacional, (carpa y pez gato) al remover los fondos de manera permanente e impedir la implantación de plantas subacuáticas, ya que «al alimentarse de ellas no las dejan crecer».
Santos Cirujano, científico titular del Real Jardín Botánico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), asegura que la medida adoptada por el Ministerio de Medio Ambiente es «una de las más adecuadas», ya que la existencia de plantas subacuáticas es «esencial» al considerarlas como «el principal indicador de calidad». Primero, explica, porque se desarrollan fundamentalmente en junio, época en la que significa que el humedal dispone de suficiente agua, y en segundo lugar porque sólo se desarrollan en ecosistemas bien conservados.
En declaraciones a La Tribuna, recuerda que en los últimos años se han llevado a cabo diferentes estudios para conocer el motivo por el que no crecen y desaparecen las plantas subacuáticas en Las Tablas. Los primeros resultados indicaron que la principal causa no solo radica en la contaminación sino también en la cantidad de especies invasoras, por lo que «la medida de pescarlos está más que justificada, ya que la proliferación de peces es siempre un inconveniente y hay que erradicarlos». «Los cultivos experimentales realizados en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) y en el Real Jadín Botánico concluyen que en los sedimentos de Las Tablas existen suficientes semillas y esporas de plantas para que se regenere la vegetación subacuática si se controlan las poblaciones de peces y no se produce la entrada de nuevos vertidos de aguas contaminadas», pues no hay que olvidar la importancia de mejorar la depuración de las aguas para evitar la entrada de aguas contaminadas de manera recurrente como «desgraciadamente» ocurre.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) trabaja en conocer la incidencia que tienen las poblaciones de peces introducidos e invasores (carpa, carpín y pez gato) sobre la vegetación subacuática, la turbidez y los insectos e invertebrados acuáticos que sirven de alimento a la avifauna. Así, en marzo, realizaron un muestreo de peces en Las tablas con el fin de estudiar parámetros como el tamaño y la cantidad de peces para «tener una idea de de cómo están afectando al parque».