Vestas aumenta su plantilla y su producción con la apertura del sexto molde para las V126

A. Criado
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La multinacional danesa ha transformado ya 150 contratos temporales en indefinidos, pero los sindicatos denuncian que el porcentaje de trabajadores de ETT sigue incrementándose

La planta de Vestas en Daimiel contará en los próximos días con una nueva línea de producción, la sexta, para la fabricación del modelo de palas V126, que la multinacional danesa exporta a países de distintos continentes y que pretende consolidar especialmente en mercados emergentes como China, India y Brasil. Con este nuevo molde se incrementará la producción y también la plantilla, que rondará en junio los 850 empleados, entre indefinidos y temporales.

Así lo confirmaron a este diario fuentes del comité de empresa de Vestas, que recordaron que la planta daimieleña inició 2016 con líneas de producción del modelo V126 (el único que fabrican en la actualidad), con las que la dirección realizó una estimación de fabricación de 900 palas. Una previsión que ahora aumentará con los dos nuevos moldes incorporados.

El incremento de producción llevará aparejado también un refuerzo de la plantilla. En este contexto, desde el comité de empresa aseguran que el porcentaje de trabajadores de ETT sigue en aumento, a pesar de que Vestas ha transformado ya alrededor de 150 contratos temporales en indefinidos (una docena recientemente), de los cerca de 200 a los que se comprometió. Consideran que la empresa «no tiene una intención real de reducir la temporalidad», ya que «a los ETT que cumplen el plazo máximo de 21 meses y que ya están formados los mandan para casa y contratan a otros temporales, que no están cualificados y que tenemos que formar, al tiempo que incrementa la carga de trabajo».

Los representantes sindicales aseguran que la dirección no les ofrece datos concretos de los trabajadores temporales que hay en la empresa, pero estiman que a mitad de año, cuando se prevé el mayor pico de producción, «los empleados procedentes de ETT estarán en torno al 40%», puesto que los indefinidos en plantilla «no llegamos a 500».

negociación. La que sigue «congelada» es la negociación entre la dirección de Vestas y el comité de empresa. Los trabajadores de la planta de Daimiel secundaron de forma casi unánime cuatro jornadas de huelga a finales de noviembre de 2015. Sin embargo, los otros cuatro días de parón previstos entre el 1 y el 4 de diciembre se desconvocaron en un «gesto» hacia la multinacional, que esperaban que fuera correspondido en la mesa de negociación al iniciar el nuevo año.

Los representantes de los trabajadores realizaron una nueva propuesta a la dirección antes de Semana Santa, en la que plantearon «recuperar parte del salario perdido con el ERE y el ERTE aplicados por la empresa durante los próximos tres años». «Demostrando nuestra voluntad negociadora, hemos vuelto a variar la oferta para llegar a un acuerdo, pero la dirección esta cerrada en el no», afirman fuentes del comité de empresa, que no descartan volver a adoptar medidas de protesta, «si la situación no se descongela y si contamos con el beneplácito de la plantilla».

También está sobre la mesa de negociación reducir la temporalidad y que se cumpla la igualdad en materia salarial y de licencias entre los trabajadores procedentes de ETT y los contratados directamente por Vestas, «ya que el trabajo que realizamos es el mismo».