Era un secreto a voces, pero faltaba la confirmación oficial por boca de su protagonista. Y fue ayer cuando Xavi Hernández, con lágrimas en los ojos y la voz temblando de la emoción, anunció lo que se llevaba rumoreando desde la temporada pasada: que al término de la campaña presente dejará el club de su vida, el Barcelona. Sin embargo, según remarcó en varias ocasiones durante la multitudinaria rueda de prensa ofrecida tras el entrenamiento ‘culé’, el gran capitán blaugrana no quiere decir un adiós definitivo a su casa, sino un ‘hasta luego’, pues tiene la convicción de que regresara a la Ciudad Condal tras formarse en Qatar como entrenador y director deportivo
«Me gustaría anunciar mi salida del Barça esta temporada. Es una decisión definitiva y difícil. Lo he consensuado con mi mujer, mi familia y mi gente. Y creo, sinceramente, que es el momento de marcharme. He hecho bien quedándome una temporada más, porque este año me he seguido sintiendo útil e importante, pero creo que toca cambiar de aires. Me lo dice la cabeza y el cuerpo, no tanto el corazón», desveló el catalán, de 35 años y leyenda viva del club. Una entidad que le hizo dudar a última hora de la determinación que había tenido, pues le ofreció renovar hasta 2018. «El Barcelona me ha valorado y respetado hasta el último momento. Me ofrecieron continuar, pero la decisión ya estaba tomada. Eso sí, los cánticos de la afición pidiendo que me quedara me han puesto la piel de gallina. Y he llegado a pensar, ¿por qué no seguir? Pero estoy convencido, creo que es el momento de irme», reflexionó.
Xavi jugará en el Al-Sadd qatarí durante las dos próximas campañas, en las que también aprovechará para formarse como entrenador y director deportivo en la academia Aspire. «Es un proyecto ideal para mí. En un futuro me encantaría estar vinculado al Barcelona. Por eso, ahora mi objetivo es formarme y estoy feliz», comentó.
El de Tarrasa abandona el Barcelona después de conseguir 23 títulos en 17 temporadas, que podrían ser 25 si en las próximas dos semanas conquista la Copa del Rey y la Champions. Con o sin ellos, sumando, además, el Mundial y las dos Eurocopas logradas con la selección española, el catalán es el jugador nacional más laureado de todos los tiempos. Además, es el futbolista del Barcelona que más partidos ha disputado hasta la fecha, con 763. «Como colofón a mi despedida sería único e irrepetible irme con el triplete», se sinceró. En este sentido, señaló que considera que el guión es «inmejorable» y que «parece hecho a medida». «Hay que centrarnos en las finales y ganarlas, no van a ser fáciles. Pero puede ser espectacular», apuntó.
Un estilo. Pero no solo los títulos adornan la carrera del ‘pequeño’ centrocampista azulgrana, sino también una particular forma de practicar el juego. Junto a futbolistas como Leo Messi, Andrés Iniesta, Sergio Busquets o Carles Puyol, Xavi formó parte del mejor Barcelona de la Historia y fue el ‘cerebro’ de un equipo admirado por un juego basado en la posesión del balón como arma básica para dominar los partidos y conseguir triunfos. «Esta generación de futbolistas ha sido insuperable. Siempre ha habido futbolistas de la cantera, son los que entienden mejor nuestro juego. Los futbolistas de aquí tienen un ‘plus’ para triunfar en el Barça», aseguró.
Pese a reivindicar a esos equipos no dudó que el conjunto ‘culé’ seguirá ganando títulos: «Hay generación de sobra para seguir cosechando títulos. Y, además, se hace un trabajo inmenso con los jóvenes». «Me gustaría que se me recordara como una persona que lo ha dado todo tanto en mi equipo como en la selección», concluyó la leyenda ‘culé’.