La imagen que ofrecían los pantanos y los ríos de la provincia ha cambiado en apenas quince días. La aridez del suelo y la escasez de agua de los embalses ha dado paso a la imagen de ríos que han vuelto a correr y de pantanos que ven crecer sus reservas. Ante este panorama, motivado por las lluvias que se están registrando estos días, los regantes dibujan ya un nuevo escenario. Confían en que las restricciones que impuso la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) debido a la falta de recursos, den paso a una revisión de las dotaciones de riego, de manera que ya tienen previsto solicitar un aumento del volumen autorizado. «Estamos muy contentos y esperanzados en poder regar», afirmó María del Mar Rodríguez, presidenta de la Comunidad de Regantes de Torre de Abraham, quien indicó a La Tribuna que será una petición que tendrá que analizar en el marco de la Junta de Explotación y de la Comisión de Desembalse