El resposable de CRIA dice que la empresa no tira la toalla y que el aeropuerto está más cerca de su apertura que antes de la llegada de la mercantil. «Es muy difícil que los avances los podamos aprovechar, los aprovechará la que nos suceda», dice Arribas, al tiempo que subraya que lo que querían comprar «no era un aeropuerto» y que sin licencias es «poco más que una finca de cultivo». Además, afirma que llevaban semanas conn los contratos listos con el fondo inglés pero reconoce que desde hace dos días los inversores han tenido «un comportamiento extraño» ya que no ha respondido a sus llamadas y no han acudido a la cita en la notaría para formalizar la compra.