Dicen que más vale un buen acuerdo que un mal pleito, y si además hay pruebas irrefutables la primera opción gana peso. De ahí que un hombre con varias condenas firmes a sus espaldas aceptara ayer un acuerdo de conformidad en virtud del cual los casi 12 años de cárcel a los que se enfrentaba por allanamiento de morada y violación quedaran reducidos a ocho años y dos meses.
Blas R-R. D., nacido en Ciudad Real hace 53 años, llegó ayer a la Audiencia en un coche policial ocultando su cara con la capucha de su sudadera, agarrándola con fuerza con las manos a pesar de las esposas, y así entró en la sala de vistas donde reconoció «plenamente» los hechos, de manera que hubo necesidad de practicar otras pruebas (testifical y pericial).
El ADN le delató y el 14 de septiembre del año pasado era detenido y poco después encarcelado acusado de violar a una joven de 21 años en su casa de Ciudad Real tras entrar por el balcón después de encaramarse a la reja de una ventana de la planta baja y trepar hasta el primer piso.
Ocurrió sobre las 4.20 horas del 12 de julio de 2013, aunque hasta que no se tuvieron todas las pruebas (resultado del ADN, entre otras) no se produjo la detención, según se recoge en el escrito de acusación de la Ministerio Fiscal.
Aquella noche, cuando la joven regresó a su casa notó que algo se movía en el interior, pero creyó que podía ser la cortina del balcón cuya puerta estaba abierta. Segundos después al encender la luz del pasillo, un hombre se abalanzó sobre ella, le tapó la boca y la llevó hasta el cuarto de baño, mientras le decía que sólo quería hablar con ella. Le preguntó si conocía a un traficante (absolutamente desconocido para la joven) al que, según le dijo, había visto con ella. La chica le aseguró que no conocía a esa persona y entonces fue cuando la amenazó de muerte si no mantenía relaciones sexuales con él. Acto seguido, la golpeó en la cara, la cogió por el cuello con ambas manos, le rompió la camiseta y le exigió que se desnudara mientras le tapaba la boca. Segundos después la agarró por el pelo y la llevó hasta la habitación, donde la violó.
Ayer, Blas R-R D. confesó que entró en la casa de la joven por la fuerza y que agredió sexualmente.
El abogado Luis Parra, que ha ejercido la defensa del inculpado, explicó que el acuerdo ha sido posible porque ha admitido los hechos y ha aceptado la condena.
Así las cosas, el fiscal Luis Huete rebajó la condena a ocho meses por el delito de allanamiento (inicialmente pedía un año y un mes) y a siete años y medio por la violación, frente a los diez que solicitaba de entrada. Además, ha pedido 10 años de alejamiento respecto de la víctima, una vez que salga de prisión. Ayer, la joven permaneció en la planta superior de la Audiencia Provincial, alejada de los pasillos para preservar su identidad, mientras su agresor admitía los hechos ante el Tribunal.
condenas. No era la primera vez que Blas R-R. D. se sentaba en el banquillo de los acusados. Fue condenado en sentencia firme en enero de 2008 por un delito de violencia de género y amenazas. En mayo de 2010 fue sentenciado por quebrantar una condena y en noviembre de 2012 por un delito de robo con fuerza. A estas condenas, ahora se le va a sumar otra por un delito de allanamiento de morada y otro de violación.