El presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, reclamó a los gobiernos central y regional que aborden las obras pendientes en materia hidráulica que hay en Castilla-La Mancha, como la tubería manchega y la recarga de acuíferos. Barato, que participó en el acto institucional del XXXIV Día del Viticultor que se celebró ayer en el auditorio López Torres de Tomelloso, reconoció que no le gusta que cuando se aprueba un nuevo trasvase, «todos hablemos del mismo con discursos vacíos, en vez de adecuar los recursos a la realidad que vivimos». El dirigente agrario manifestó que no sabe si el Acuífero 23 está o no sobreexplotado, pero lo que tiene claro es que «no podemos estar viviendo de determinadas cosas y planteamientos que se hicieron hace más 30 años». Dijo que el agua tiene que ser un factor de riqueza y de bienestar, para añadir que no va «contra nadie». «Pero si estoy aquí (en Castilla-La Mancha) voy primero a favor de donde estoy», apostilló. Respecto a la campaña de vendimia, el presidente nacional de Asaja estimó que en Castilla-La Mancha rondará los 22-23 millones de hectolitros de vino y mosto frente a los 19 de la anterior, aunque admitió que «todavía hay que recoger las uvas y la climatología está jugando malas pasadas en algunas zonas». Indicó que las escasas existencias de vino en las bodegas para enlazar la campaña, deberían favorecer el incremento del precio de la uva y del vino.