El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Fernando Rodrigo, avanzó ayer en rueda de prensa que los dos detenidos el pasado 22 de octubre como presuntos autores del homicidio de Ángel Osorio, el valdepeñero de 45 años que fue encontrado muerto a finales de octubre del año pasado en un descampado tras cinco meses desaparecido, eran «conocidos de la víctima» y que ambos confesaron los hechos tanto en las dependencias policiales como en sede judicial. Del mismo modo, indicó que, desde entonces, los dos, varones de 36 y 39 años de edad, se encuentran en prisión sin fianza.

Rodrigo explicó que las lineas de investigación abiertas desde que la familia de Osorio (que tenía 45 años en el momento de la muerte) denunció su desaparición han permitido esclarecer unos hechos que, según se reveló, tuvieron lugar el 26 de mayo de 2013. En este sentido, tanto responsables del Cuerpo Nacional de Policía como Rodrigo manifestaron que la muerte de Ángel Osorio se produjo en su propio domicilio, en cuya puerta se encontraron restos de sangre y signos evidentes de violencia, y que posteriormente los dos detenidos habrían trasladado el cuerpo de la víctima en un coche hasta un descampado situado entre la carretera que une Daimiel y Valdepeñas y en el que finalmente fue encontrado.

Aunque las fuentes policiales señalaron que todavía no se puede afirmar con exactitud qué motivo el homicidio, sí afirmaron que todo hace indicar que se trató de un intento de robo. No obstante, tampoco pudieron precisar si finalmente habían podido sustraer dinero o cualquier otro tipo de efecto de la vivienda de Osorio.

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