El delegado de alumnos condena las novatadas de León y aboga por su desaparición

Nieves Sánchez
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Propone actos de convivencia y afirma que el de Ciudad Real es un Campus «tranquilo»

Lo que empieza como una broma para poner límites entre el veterano y el novato y transcurre año tras año, inicio de curso tras inicio de curso, como una 'ley no escrita' a las puertas de facultades, institutos y residencias universitarias de España «no puede convertirse nunca en una agresión contra la integridad física». El máximo representante de los alumnos de la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM), Alberto Castellanos, tiene claro que el desenlace de las llamadas novatadas del pasado viernes 2 de octubre en el Campus de Venganza de León, que se saldó con cinco jóvenes hospitalizados, «es un acto reprochable y nunca justificado».

Cinco estudiantes, de entre 18 y 20 años, tuvieron que ser trasladados inconscientes al hospital con un cuadro de coma etílico, tras atarles compañeros de cursos superiores con cinta americana las manos y pies, lanzarles huevos y harina, y meterles después un embudo en la boca por el que les hicieron ingerir grandes cantidades de alcohol.

Castellanos, que se posiciona «totalmente en contra de estos actos», se mostró en declaraciones a este medio a favor de que desaparezcan las novatadas de la vida estudiantil. «El problema de esto es que debido a la inconsciencia por no saber poner límites se pueden llegar a casos tan brutales como los que hemos tenido que escuchar y leer estos días». No obstante, el delegado de estudiantes de la región confirmó que tanto en Ciudad Real, como en el resto de campus de Castilla-La Mancha, el inicio de curso ha transcurrido con «absoluta normalidad» con unas novatadas que nada han tenido que ver con las que se produjeron en la ciudad leonesa.

El tipo de novatadas varía según las titulaciones y la tradición que exista en los centros, así como en las residencias de estudiantes, donde, al darse más horas de convivencia, suelen también sucederse bromas de este tipo para recibir a los nuevos. Novatadas que en el caso ciudadrealeño no se exceden de disfrazar y pintar la cara a los estudiantes y hacerlos andar por un sitio público. «Son cosas que no tienen consecuencias físicas o psíquicas para quienes las padecen, aunque nosotros, insisto, no justificamos estos hechos porque creemos que no tienen sentido alguno», señaló Castellanos.

En cuanto a denuncias en estos últimos años, el máximo representante de los estudiantes universitarios de la Comunidad, puntualizó que el consejo de representantes de la UCLM no tiene constancia de denuncia alguna por parte de alumnos de primer curso por este motivo. «Con todo, desconozco el dato de si en alguna facultad al defensor del universitario o en alguna otra instancia han llegado. En principio creo que no, porque se suelen hacer bromas sin consecuencias mayores, aunque siempre hay alumnos que se oponen, y es lógico».

No en vano, las famosas y temidas novatadas están perdiendo fuerza con los años. Según Alberto Castellanos, y en lo que se refiere a la Universidad regional, se percibe un descenso de este tipo de actos a principios de curso. «Quizás en otras universidades más grandes por tradición hayan incluso crecido, pero yo creo que el caso de nuestra región es más algo de residencias universitarias que en las propias facultades».

Actos de convivencia. En este camino, la delegación de representantes de estudiantes propone alternativas para dar la bienvenida a los estudiantes, que pasan, según Castellanos, por jornadas de formación, actividades deportivas, encuentros, cafetadas, y charlas de iniciación. Propuestas «más respetuosas» para los nuevos estudiantes y «con las que se generaría convivencia». «La vida universitaria tiene que continuar más allá de las aulas y es una de nuestras apuestas», subrayó.

De hecho, para los días 23, 24 y 25 de este mes, las Lagunas de Ruidera acogerán unas jornadas de formación dirigidas a aquellas personas que quieran representar a sus compañeros en las facultades o se quieran iniciar en la representación juvenil. Se trata, explicó Alberto Castellanos, de una jornada gratuita de convivencia con alumnos de los cuatro campus que acaban de incorporarse a la vida universitaria. «Ese es el camino que queremos continuar», dijo.