Los trasplantes de córnea en la provincia devuelven la visión a 400 pacientes en ocho años

Raquel Santamarta
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Los servicios de Oftalmología del Hospital General y La Mancha-Centro llevaron a cabo en 2015 un total de 65 implantes para sustituir el tejido que no respondía al tratamiento médico

Aunque siempre queda eclipsado por el de órganos, es importante saber que la queratoplastia, el trasplante más antiguo de todos (se lleva haciendo en España desde 1940), permite que personas con opacidades producidas por infecciones (especialmente por herpes), traumatismos, defectos congénitos como  la distrofia de Fuchs, quemaduras, cicatrices residuales y deformidades corneales como el queratocono (una enfermedad que produce un astigmatismo progresivo) puedan recuperar la visión. En este sentido, la generosidad de los ciudadrealeños ha permitido que desde el año 2008 un total de 429 pacientes, en su mayoría mayores, hayan recibido un implante de córnea -la capa más externa del globo ocular- en la provincia: 84 en el Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR) y 345 en las instalaciones La Mancha-Centro de Alcázar de San Juan.

En el año 2015, concretamente, se llevaron a cabo un total de 65 implantes por parte de los servicios de Oftalmología de ambos centros para mejorar la agudeza visual, restaurar la morfología de la córnea y eliminar el tejido que no respondía al tratamiento médico, según se desprende de la memoria de la Unidad Autonómica de Coordinación de Trasplantes de Castilla-La Mancha publicada en la web del Sescam. Al contrario que en el resto de órganos, no es necesaria la muerte cerebral, ya que la córnea no tiene vasos sanguíneos. Así, la extracción se puede llevar a cabo hasta las seis horas posteriores al fallecimiento.

La membrana amniótica que recubre la placenta es desde los años 90 una alternativa al trasplante de córnea para dar respuesta de manera ambulatoria a patologías de la superficie ocular. Esta capa, garante y protectora del feto en los meses de gestación dentro del útero materno,  ha permitido la realización en los últimos ochos años de 246 implantes: 164 en el HGUCR y 82 en La Mancha-Centro. De ellos, 26 se han registrado en el último año. Cabe destacar que, tras su extracción en el marco de cesáreas programadas, y una vez asegurada la inocuidad del tejido, se trata biotecnológicamente para conservarlo en frío. Es decir, se congela a menos 80 grados centígrados para el posterior abordaje de los pacientes con úlceras (se aplica a modo de apósito biológico). Y es que sus factores de crecimiento ayudan a regenerar la córnea, el tejido más sensible del organismo al poseer la mayor concentración de terminaciones nerviosas.  Es la parte transparente y curva del ojo que se encarga de las dos terceras partes de la función de enfoque del mismo.

Huesos y tendones. Los tejidos humanos representan en la actualidad una importante opción terapéutica para el tratamiento de numerosos procesos patológicos. El Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR), La Mancha-Centro de Alcázar de San Juan, el Santa Bárbara de Puertollano, el Virgen de Altagracia de Manzanares y el Hospital de Tomelloso también están autorizados para implantar material osteotendinoso. A lo largo del año 2015 se registraron hasta 41 trasplantes (357 desde 2008), puesto que las piezas óseas extraídas se utilizan ante defectos óseos que se producen tras la implantación o retirada de una prótesis de cadera o rodilla, reconstrucciones postraumáticas (por ejemplo, de ligamentos cruzados o trasplantes de tendones) y cirugía oncológica tras la extirpación de un tumor.