El desvío del tráfico de autobuses y camiones por el centro durará unos quince días

Manuela Lillo
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Circularán en sentido contrario al habitual desde la plaza del Pilar a la calle Alarcos

Estado de las obras - Foto: /LT

Las obras para conectar la calle Ciruela con la avenida Rey Santo a través de un itinerario semipeatonal arrancaron ayer con desvíos de tráfico que podrían prologarse durante «unas dos semanas», según informó a este diario el concejal de Urbanismo, Pedro Martín, que explicó que la circulación de autobuses, vehículos de carga y descarga y camiones se ha desviado y durante esos quince días deberán circular en sentido contrario al habitual desde la calle Montesa, hacia la plaza del Pilar, para conectar con la calle Alarcos y su intersección con Juan II, mientras que el resto de vehículos podrán circular por el itinerario habitual, es decir, conectar con la plaza del Pilar y con la avenida Rey Santo o el pasaje Gutiérrez Ortega.

Desde el Ayuntamiento se indicó que el cambio estará operativo durante 15 días y después «se dirigirá todo el tráfico por este recorrido hasta la primera semana de diciembre, aproximadamente». Del mismo modo, mientras que permanezca cortado el tráfico en la avenida del Rey Santo se permitirá el acceso a los vecinos en sentido contrario desde plaza de la Provincia para llegar al pasaje de  Gutiérrez Ortega.

El edil explicó que estos cambios se deben al inicio de las obras de mejora de la accesibilidad del segundo tramo, el que va de la plaza del Pilar hasta la avenida del Rey Santo, que supone la ampliación de una acera, la que se acoge una parada de autobuses y taxis, mientras que en el margen izquierdo, en la que se sitúa la iglesia de los salesianos, se están haciendo obras de renovación de tuberías, con el fin de aprovechar la actuación en esta zona para no tener que levantar posteriormente el nuevo acerado que se instale. 

Martín detalló que la confluencia de ambas obras ha obligado al desvío del tráfico de vehículos de mayores dimensiones, debido al estrechamiento de la calzada, mientras que los coches podrán seguir circulando al contar con espacio suficiente. No obstante, recordó que la calle Ciruela continúa cortada y que, por tanto, deberán pasar por la calle Montesa, donde «no se va a multar» a los vehículos que circulen por esa vía. El también portavoz del equipo de Gobierno afirmó que la finalización de todos los trabajos está prevista «para diciembre», de manera que para Navidad, los vecinos y los comerciantes ya no tengan que sufrir las molestias que les puedan ocasionar las obras en una de las temporadas de ventas más importantes del año. Las obras supondrán una inversión de unos 190.000 euros.