Las perspectivas esperanzadoras que existían para el sector inmobiliario en 2017 se han materializado en la mejor cifra de compraventa de viviendas en Ciudad Real en los últimos cuatro años, con un incremento de la actividad superior al 20,6 por ciento, el más alto también en más de una década, según las cifras que recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que supera a la evolución del mercado nacional (+14,6%) y se queda cerca del alza de Castilla-La Mancha (+24,7%), la comunidad autónoma donde más crecieron las operaciones inmobiliarias en España.El ladrillo recupera el pulso y lo hace apoyado en las ventas registradas en el mercado libre con los inmuebles de segunda mano como protagonistas. En concreto, de cada 100 inmuebles que cambiaron de mano en el pasado 2017, 84 eran viviendas que superaban el año desde la finalización de la obra, mientras que el peso de las viviendas protegidas que salieron al mercado apenas llegó al 10,5%, el volumen más bajo que anota el INE.