El Domingo de Piñata de 2016 fue el último en el que la climatología afectó al desfile de carnaval. Aquel fin de semana se tuvo que aplazar el recorrido de las murgas, comparas y carrozas una semana ante la previsión de lluvia y viento para la mañana del 14 de febrero, cuando estaba prevista su celebración. El tiempo es la clave en esta actividad y, al igual que ocurriera el año pasado, en este 2018, hasta finales de semana no se sabrá con seguridad si la presencia de lluvia puede afectar al desfile o se podrá celebrar en la fecha prevista. Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apuntaron ayer a La Tribuna que el sábado, las previsiones de lluvia sí aparecen con mayor probabilidad que el domingo, pero consideran que aún es posible que haya chubascos intermitentes el domingo, que dejen poca cantidad. Hasta mañana no se podrá confirmar este punto, apuntaron desde el Observatorio de la Agencia Estatal de Meteorología. (Más información en la edición impresa)