Cada vez son más las personas que utilizan las redes sociales, en «constante evolución», y mayor el número de delitos cometidos a través de estas vías de comunicación, por internet, como estafas, extorsiones, amenazas e incluso quebrantamientos de prohibición de comunicación desde el otro lado de la pantalla. Por contra, pese al incremento del uso de las redes sociales, hay un gran desconocimiento general en cuanto a los supuestos considerados delitos. Para arrojar luz y profundizar sobre esta cuestión la fiscal Escarlata Gutiérrez, especialista en criminalidad informática en la Fiscalía Provincial de Ciudad Real, impartió ayer una lección práctica en el salón de actos del Colegio de Abogado auspiciada por la Agrupación Jóvenes Abogados de Ciudad Real, que congregó a un buen número de letrados y fiscales.  

En su disertación, Gutiérrez destacó el incremento en delitos de acoso en la red conocidos con el sobrenombre de stalking. «Hay bastantes en las guardias de los fiscales», señaló la fiscal en declaraciones a este diario antes de pronunciar la conferencia. «Persigo, llamó, mando un mensaje ..., es acoso en la red y se dan bastante unidos a la prohibición de la comunicación», especificó.

Del mismo modo, resaltó que se puede condenar  por quebrantamiento tras publicar en el muro de facebook de la víctima, es decir estando vigente una prohibición de comunicación.

La fiscal agradeció a la Agrupación de Jóvenes Abogados de Ciudad Real la invitación para abordar estas cuestiones ya que «existe una gran implantación en las redes sociales, utilizadas por más de un 90% de los internautas, que está originando la comisión de delitos  a través de estas vías de comunicación», lo que supone a juicio de la fiscal una serie de retos y desafíos desde el punto de vista sociológico y también para los juristas, para «entender el funcionamiento de las redes y sus peculiaridades con el fin de saber en que tipo delictivo encaja cada supuesto delictivo».

Además, subrayó que «no es lo mismo investigar un delito de lesiones normal, que uno cometido en las redes sociales. Aportar esa prueba al proceso judicial tiene igualmente sus peculiaridades».

La fiscal hizo especial hincapié en los delitos relativos al quebrantamiento de la prohibición de comunicación porque «hay determinadas interacciones a través de la red social que no se sabe si vulnera esta prohibición como por ejemplo dar a me gusta, ya que estaría comunicando con la víctima». En este sentido, apuntó que hay sentencias condenatorias por estos asuntos.

«¿Y qué pasa cuándo la víctima y denunciante están en el mismo grupo de WhatsApp y se manda un mensaje? ¿Quebranta la prohibición?, se preguntó la fiscal para responder de seguido con ejemplos prácticos, con jurisprudencia.

En este contexto, refirió que también puede dar lugar a condenas utilizar programas espías (descargarlo en el móvil de una persona para que llegue al tuyo con el fin de espiar). «Es delito tras la reforma de 2015», recalcó la fiscal Gutiérrez tras señalar que los hechos delictivos más frecuentes son los quebrantamientos ligados a la violencia de género, el Stalking, Sexting e incluso el Childgrooming.