Podemos se quedó corto facilitando solamente la investidura de Emiliano García-Page como presidente de Castilla-La Mancha. El 38%de los castellano-manchegos considera que la formación liderada por José García Molina debería haber entrado a formar parte del Ejecutivo regional tras las elecciones autonómicas del pasado 24 de mayo. La opción de un gobierno de coalición PSOE-Podemos era, por tanto, la favorita para los castellano-manchegos, según el estudio postelectoral elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)y que fue publicado ayer.
El estudio desvela también que la configuración final de las Cortes regionales parece haber cambiado la opinión de los castellano-manchegos, ya que en las encuestas realizadas antes de la cita electoral del pasado mes de mayo se decantaban mayoritariamente por la opción de que gobernara la lista más votada. Sin embargo, sólo el 28,6%cree que se tenía que haber producido un Gobierno del Partido Popular en solitario. El 16,7%entiende que hubiera que haber explorado otras alternativas -aquí puede caber el pacto de investidura que posibilitó Podemos-, mientras que un 11,2%no tiene una opinión formada porque asegura no saber cuál hubiera sido la fórmula mejor. El otro 5,5% no contesta.
El trabajo demoscópico realizado entre el 27 de mayo y el 23 de junio mediante entrevista personal en los domicilios a 994 personas residentes en 88 municipios de las cinco provincias de Castilla-La Mancha señala que el 28,2%de los encuestados respondió haber votado al Partido Socialista frente al 24,6%que aseguró haber apoyado con su voto al Partido Popular encabezado por María Dolores Cospedal. Asimismo, un 9,5% desvela que se decantó por Podemos y un 7,2%por Ciudadanos. La opción de Izquierda Unida se quedó en el 2,5% y la de UPyD en el 0,5%.
No obstante, la abstención parece que afectó con mayor intensidad al Partido Popular. De hecho, entre los que confesaron que no votaron, al preguntados sobre a qué formación hubiera apoyado en el caso de haber ejercido su derecho, el 19,6%afirmó que su papeleta hubiera ido a los populares frente al 14,7% que aseguró que su apoyo hubiera caído del lado de los socialistas y al 4,9%que se hubiera decantado por Podemos. Ciudadanos perdió en la abstención un 7,7%.
problemas de legislatura. Donde prácticamente no hay dudas es en cuál debe ser la prioridad para el nuevo Gobierno. La creación de empleo es la tarea a la que debe dedicarse el Ejecutivo autonómico con más ahínco. Así lo cree la mitad de los castellano-manchegos (49,9%). Después de la reducción de las cifras del paro, objetivo para el que el Gobierno ha diseñado un Plan especial de Empleo, los castellano-manchegos consideran que la sanidad (22,6%) y la educación (21,6%) son también los otros dos frentes importantes de la legislatura. Tras ellos se encuentra la vivienda, problema que sólo es ya mencionado en primer lugar por el 1,5%de los encuestados.
Por último, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)pregunta sobre la valoración de los líderes de los partidos políticos que obtuvieron representación parlamentaria en las Cortes regionales tras los comicios autonómicos de l pasado 24 de mayo.
Ni Emiliano García-Page ni José García Molina y María Dolores Cospedal logran el aprobado de los castellano-manchegos. El mejor valorado, aunque sin llegar al aprobado es el actual presidente Emiliano García-Page, que obtiene 4,18 puntos sobre 10. Es el único que llega al 4 porque el secretario regional de Podemos se estrena con un 3,92 puntos y la presidenta del PPde Castilla-La Mancha se queda con un 3,51.