Entrevista a Carlos Cardosa

M. Lillo
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«El problema que no se aborda en ninguna de las reformas normativas es el inframunicipalismo que sufre la provincia»

Carlos Cardosa está al frente del Colegio de Secretarios, Interventores y Tesoreros (Cosital) de la provincia y aborda en esta entrevista los principales problemas del colectivo en su relación con la administración local.

¿Cuáles son las principales funciones que tienen los secretarios, interventores y tesoreros?

Los secretarios, interventores y tesoreros son un cuerpo de funcionarios con habilitación de carácter nacional y básicamente su finalidad es garantizar que las actuaciones municipales se ajusten a la legalidad. Con nuestra labor lo que pretendemos es que la actividad municipal sea objetiva porque es la única forma de que se satisfaga el interés general. Realmente nosotros no valoramos la oportunidad de una actuación, sino que lo que buscamos es que esté dentro del marco legal. Eso genera a veces tensiones porque muchas veces la legalidad choca con la eficacia, a veces las actuaciones municipales demandan una cierta urgencia o premura que los procedimientos administrativos impiden. Por otra parte, el secretario hace también las funciones de fe pública y en materia de intervención, que es la parte más de control del gasto público, desde el año 2012 y con las sucesivas normas está habiendo hay un reforzamiento del papel del interventor o del secretario-interventor.

¿A qué lo atribuye dicho reforzamiento?

A que hemos vivido una época donde ha habido muchas actuaciones inadecuadas en el ámbito municipal, las arcas municipales han sufrido en muchos municipios unas situaciones de fraude o corrupción que ya sabemos y entonces lo que se pretende es reforzar los controles del gasto público con una serie de mecanismos que van desde una mayor información continua al Ministerio de todas las cosas que se hacen a un mayor control por parte del interventor. El problema que eso lleva es que el reforzamiento de nuestras funciones no va acompasado con la adecuación de los medios, por lo que ahora mismo nuestra realidad es que estamos desbordados porque cada vez tenemos más funciones y actuaciones.

¿Qué más problemáticas tienen?

También hay que tener en cuenta que en nuestro sistema el controlado paga al controlador, ya que a nosotros nos paga el Ayuntamiento, aunque seamos funcionarios de habilitación nacional y tengamos una dependencia orgánica del Ministerio, y eso choca en el sistema, por lo estamos siempre en la lucha de intentar buscar que las tensiones que hay entre legalidad y eficacia sean lo mínimas posibles y que se puedan hacer las cosas que se pretenden hacer, estando siempre en el marco legal. Nosotros evidentemente tenemos una lealtad con quien gobierna, porque estamos trabajando con ellos, pero eso no es clientelismo y los órganos que pretendan hacer cosas inadecuadas siempre van a tener en contra a los secretarios e interventores, con sus informes negativos, con sus reparos, que suelen ser muy comunes. Nos echan las culpas de muchas cosas a veces pero las leyes y los procedimientos no los hacemos nosotros.

En muchas ocasiones se desconocen las figuras de los secretarios, interventores y tesoreros, pero a veces cuando aparecen, sin embargo, es asociados a casos de corrupción.

Ese es el gran problema, que nosotros llegamos hasta donde llegamos y al final, cuando ha habido corrupción, porque evidentemente la ha habido, aunque por suerte en nuestra comunidad autónoma y sobre todo esta provincia, no se ha caracterizado nunca por estas situaciones, si bien ahora sabemos que hay algunos casos que están saliendo, que ya veremos cuáles son, pero curiosamente es un municipio donde no ha habido secretario del cuerpo desde hace 30 años.

¿Se refiere al Ayuntamiento de Puertollano?

Exacto, en Puertollano era un secretario accidental, no tiene nada que ver con nuestro colectivo, un secretario accidental que es un funcionario de ese Ayuntamiento, porque al final el hecho de que seamos funcionarios estatales nos da una cierta independencia porque no dependemos de la Corporación y tenemos mucha posibilidad de movilidad, hay muchas plazas vacantes y si llegas a un sitio y ves que el alcalde o el equipo de Gobierno pretende hacer las cosas indebidamente, lo normal es que nos marchemos de allí o pongamos de manifiesto esas ilegalidades como muchas veces pasa. Realmente es una labor un poco compleja porque no siempre satisface a nadie, por un lado al equipo de Gobierno le tienes que ir cortando porque hay muchas restricciones por cumplir, pero luego tienes a la oposición, que te vincula con quien gobierna.

¿Desde el Colegio se abordan conflictos que se producen en municipios de la provincia?

Por suerte llevamos una época mejor, pero abordamos conflictos continuamente porque se generan tensiones y lo mismo que hay compañeros que pueden tener una actuación inadecuada, que también puede darse el caso, los menos, la realidad es que tenemos compañeros que han tenido situaciones de acoso laboral y situaciones donde no les han dejado trabajar. Nosotros hemos intervenido siempre intentando solucionarlo por la vía del diálogo, reuniéndonos con los alcaldes y alcaldesas e intentando que la cosa se solucione, pero muchas veces es difícil porque no se comprende bien cuál es nuestro papel.