La feria Tapearte llegó ayer su última jornada con toda la intensidad que permite un fin de semana de buen tiempo y con la satisfacción de los veteranos de la hostelería que no han faltado ningún año a esta fiesta de los sabores en pequeñas dosis.  

Bernabé Parente, propietario y cocinero de El Doblón (avenida de El Torreón), reconoce que su apuesta para esta convocatoria es «una tapa ligerita, que se podría sacar en verano» y que se ha encontrado, al menos este fin de semana con un tiempo acorde con ello.

La tapa que se ha presentado al concurso tiene como base otra preparación que hace tiempo que existe en la casa, un paté de pimiento de piquillo y queso manchego. «Lo hemos mejorado un poquito añadiendo un poquito de manzana, que le da muy buena presentación de cara al público y lo acompañamos con un salmorejo de calabacín y manzana», detalla.

A juicio de Parente, los mejores días para este tipo de ferias gastronómicas son los fines de semana, «de viernes a domingo y los días de diario también se han pedido algunos».

Siempre va a más. La freiduría Torremar (c/ Palma, 9) presentaba ayer a mediodía un considerable tránsito de público. Algunos de estos clientes exhibían los folletos del Tapearte, señal de que aguardaban probar su croqueta de carabinero, maridada con un rosado de Señorío de Guadianeja.

El encargado de este establecimiento, Vicente Blanco, reconoció que la decisión de la tapa «fue una idea de la cocinera», que se ha saldado con todo un éxito. «Lo que nos dicen los clientes es que les gusta mucho. Yo diría que está teniendo bastante más aceptación que la del año pasado».

Blanco se define como un partidario acérrimo de este certamen. «Otras cosas ves que a lo mejor un año flojean, pero con Tapearte es que siempre se ha ido a más y es una buena ocasión de atraer a nuevos clientes».

Pro su parte, Francisco León, jefe de cocina del Hotel Santa Cecilia (C/ Tinte, 3) reconoció que desde su puesto de trabajo tiene pocas ocasiones de contactar con los clientes, «pero me llegan los comentarios que hacen los camareros», lo que ha hecho ver que su hamburguesa rellena de queso con láminas de tocino ibérico y crujiente de cebolla estaba siendo del agrado de los visitantes del a cafetería del establecimiento hotelero.

Para León, Tapearte es un buena cita que comienza ya con la elección de la tapa que se va a presentar. «Tiene que ser algo diferente, más elaborado de lo habitual, que sorprenda un poco, no le vas a sacar unas patatas bravas, que las tenemos todos los días», comenta.