La marcha atrás dada por el Gobierno de Mariano Rajoy en su reforma de la ley del aborto promulgada por el PSOE y que le terminó costando el puesto al ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, centra el contenido de la carta que el obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, remite este domingo a sus fieles de la Diócesis a través de la revista Con vosotros. Algora se mete de lleno en la polémica y anima a sus fieles a no sentirse derrotados. Así, el obispo ciudadrealeño asevera que «toda la historia de la oportunidad política de derogar o no la ley vigente que sanciona el aborto como una salida digna para quien toma o ayuda o empuja a tomar tal decisión -que de todo hay- no nos debe derrotar en nuestro compromiso de ofrecer y de convencer en todo lo que se refiere al valor supremo y definitivo de la vida, y que está, por lo mismo, en todas las dimensiones que afectan a la dignidad de toda persona».     

En esa línea, dentro del texto, el obispo llega a asegurar que del reconocimiento formal al ejercicio del aborto «hay un trecho que no se puede recorrer sólo con medidas legales y ahí es donde debe surgir el derecho y el deber de votar o no a la opción política que más se acerque o que menos se aleje del ideal de vida y de la posibilidad de lograrlo en la coyuntura y circunstancia histórica concreta». (Más información en la edición impresa)