Ciudad Real cuenta en la actualidad con 34 explotaciones mineras, que generan 355 puestos de trabajo y que registran una producción media anual de 1.445.619 toneladas, que se traduce en más de 4,2 millones de euros de facturación. Representan únicamente el 11,8% de las minas que hay activas en Castilla-La Mancha (287), siendo Toledo (100) y Cuenca (71) las provincias en las que más proliferan.
Son datos de la dirección general de Industria, Energía y Minería de la Junta de Comunidades, departamento que dirige el ciudadrealeño José Luis Cabezas, que subraya que la inmensa mayoría de las explotaciones, el 73,5%, se dedica a las extracción de áridos, materiales granulares utilizados en la construcción. La arena, la grava y la roca triturada son los más comunes. Hay un total de 25 minas en las que trabajan más de un centenar de personas.
En Puertollano sólo queda ya en explotación una mina que gestiona la Empresa Carbonífera del Sur (Encasur), que extrae carbón a cielo abierto. Aglutina, no obstante, más de la mitad de los puestos de trabajo del sector en la provincia (216). Dos explotaciones de arcilla, una de rocas ornamentales y cinco en la que se extrae piedra pómez completan la radiografía minera actual de Ciudad Real.
El sector de la minería no ha sido ajeno a los efectos de la crisis económica. Sin embargo, en los últimos tiempos se empiezan a dibujar en la provincia expectativas de futuro en torno a una serie de proyectos relacionados con minerales estratégicos para la fabricación de productos de electrónica y de alta tecnología, muy demandados en todo el mundo por su escasez.
El más avanzado lo promueve la empresa Mining Hill´s y se ubica en los términos municipales de Abenójar y Almodóvar del Campo. Se trata de un proyecto relacionado con la extracción de wolframio y tungsteno, que recientemente obtuvo la concesión de explotación por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha. En estado puro, el wolframio se utiliza en la fabricación de filamentos para lámparas eléctricas, resistencias para hornos, contactos eléctricos para los distribuidores de automóvil y como proyectil anticarro por su alto punto de fusión.
Mining Hill´s confía en poder iniciar los trámites laborales para explotar la mina «en el segundo semestre de 2016», tal y como desveló a La Tribuna uno de sus promotores, Pedro Aránguez, que apuntó que con esta iniciativa, en la que se invertirán 28 millones de euros y que generará 175 empleos directos, se prevé una producción anual de 500.000 toneladas de concentrado de wolframio y oro.
Explotaciones Mineras de Titanio S. L. también persigue el visto bueno del Ejecutivo autonómico para explotar una mina a cielo abierto de la que se extraerían minerales pesados como rutilo y zirconio, para posteriormente obtener titanio. Un proyecto por el que se ha interesado el Ministerio de Defensa francés, pero que Medio Ambiente ha tumbado ya en dos ocasiones. La Administración regional también tiene sobre su mesa la solicitud de concesión de explotación de una mina de fosfatos en el término municipal de Fontanarejo.
Asimismo, la Junta de Comunidades tiene concedidos actualmente siete permisos de investigación en distintos puntos de la provincia para la búsqueda de monacita, una mezcla compleja de fosfatos de tierras raras. Éstas agrupan 17 elementos químicos metálicos (el neodimio y el euripio son los más codiciados) que se usan en la fabricación de electrónica de última generación, supercoductores e instrumentos LED. China controla actualmente el 95% de la producción mundial.