La nueva Ley de Educación (Lomce) ya está aprobada y en proceso de implantación,  por lo que el sindicato STE ha decidido cambiar su estrategia y sustituir las pancartas por la ‘resistencia activa’ en los centros.

Este plan B contra la Ley Wert incluye la edición de una guía para «burlar» la aplicación de esta normativa, con medidas dirigidas tanto a profesores como a alumnos y padres.

Así, por ejemplo, se proponen medidas para boicotear los exámenes de reválida en Primaria, instando a los padres a no llevar ese día a clase a sus hijos. Como recuerda STE, «estas calificaciones no computan para el paso de curso» y aumentan la «presión y el estrés sobre el alumnado». Además, a juicio de este sindicato, esta medida es un medio de «segregación» y que solo busca «establecer ranking de centros».

También se propone reducir el peso de la asignatura de religión por la vía de los hechos, instando a los padres y alumnos a que opten por otras materias, como Valores Sociales y Cívicos.

STE también plantea medidas para amortiguar la entrada del ‘emprendimiento’ como tema trasversal en Primaria y Secundaria. Y es que, según denuncia este sindicato, la inclusión de esta figura de «fomento del empresario» es una muestra más «del espíritu neoliberal que impregna esta ley», que «pretende crear mano de obra barata, sin ningún espíritu crítico».

También se insta a los consejos escolares a pedir a los ayuntamientos que no cedan suelo público para la construcción de centros concertados, como propone la nueva ley.

STE informa de que la aplicación de esta medidas no tiene consecuencias legales ni para los profesores, ni para los padres o alumnos. «No somos héroes, sino trabajadores», insisten.