En busca de la pericia

M. Chaves
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Los alumnos de la Facultad de Medicina de Ciudad Real cursan unos talleres prácticos en los que pueden desarrollar sus habilidades clínicas

Varios estudiantes de Medicina realizan sus prácticas en uno de los talleres de la facultad. - Foto: Tomás Fdez. de Moya

Además de la destreza en el manejo de la teórica, conocer la práctica es uno de los pilares fundamentales que cimientan el estudio de una ciencia tan compleja como la Medicina. De hecho, los futuros médicos que se forman en cualquier universidad del país complementan las clases con los ejercicios necesarios para ir madurando en el trato con los pacientes, algo en lo que destaca la Facultad de Medicina de Ciudad Real, que pone a disposición de sus estudiantes los avances más destacados para conseguir que se formación práctica sea lo más completa posible. Por ello, todos los estudiantes se enfrentan a partir del tercer curso del grado a unos talleres de habilidades clínicas y simulación en los que experimentan en primera persona prácticas que van desde la colocación de una sonda a la detección de cualquier patología.

En este sentido, el responsable  del laboratorio de habilidades clínicas y simulación de la Facultad de Medicina de Ciudad Real y profesor de Semiología, Francisco Ruiz, explicó a La Tribuna que, junto al laboratorio, lo que hace peculiar a la facultad ciudadrealeña es la integración de las habilidades clínicas en la metodología docente y subrayó que en Ciudad Real se apuesta porque, a partir de tercero, los alumnos refuercen los contenidos teóricos de las aulas y lo que se van a encontrar posteriormente en el hospital con unos talleres que se convierten en el nexo necesario para complementar ambos apartados.

Ruiz destacó que este tipo de iniciativas permite que los jóvenes ensayen distintos protocolos de exploración o diagnósticos diferenciales que no podrían llevar a cabo con pacientes reales. De hecho, también se hace hincapié en que los universitarios accedan a ciertas técnicas que no verán cuando se encuentran rotando por las distintas áreas del Hospital General. De este modo se consigue un alumnado mejor formado en aspectos que quizá no verían hasta su salto al mundo profesional.

 

material avanzado. Este tipo de simulaciones no sería posible si la Facultad de Medicina de Ciudad Real no contase con material de última generación con el que los futuros doctores pueden conocer con todo lujo de detalles lo que después encontrarán en las consultas reales. Para ello, los alumnos, en grupos de seis, hacen simulaciones intermedias con unos muñecos procedentes de Estados Unidos y Japón que llegan a tener un tacto prácticamente humano además de presentar ruidos o imágenes que muestran dolencias o patologías que pueden presentarse en cualquier enfermo. Este material, según comentó Ruiz, facilita mucho la labor docente y se complementa con otro mucho más avanzado al que los estudiantes tienen acceso en el Centro de Entrenamiento Avanzado para la Simulación del Hospital General. Allí se cuenta con un maniquí robotizado con un modelo fisiológico que simula el cuerpo humano y que permite simular casos clínicos reales que después son analizados y debatidos junto al profesor.

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