El escritor Francisco Melero cree que la I Guerra Mundial ha quedado olvidada en la historia y oculta bajo el halo de la II Guerra Mundial, que en realidad fue la consecuencia de que su antecesora «quedara mal resuelta».

Melero, barcelonés de origen manchego, presentó ayer en el Museo López Villaseñor su novela Amapola Negra, centrada en la Gran Guerra, y a la vez conversó con el escritor y diplomático Eduardo Garrigues sobre los efectos del conflicto en un acto organizado por la librería Birdy. Fueron introducidos por el ex rector de la UCLM, Luis Arroyo.

Amapola Negra es una obra con un sentido coral que reúne a varios personajes de diferentes nacionalidades que se sitúan en escenarios relevantes para las acciones militares o políticas.

Melero, en declaraciones previas a La Tribuna, se declaró «un apasionado de la I Guerra Mundial», lo que le llevó a la reflexión de que «hay muy poca literatura sobre ella» y en la mayoría de los casos se trata de un personaje concreto de un bando determinado o de un momento muy concreto de la guerra.